UGT impugnará en los próximos días" las bases del concurso mediante el cual la Concejalía de Seguridad Ciudadana pretende dotar de diez oficiales y tres inspectores más a la Policía Local de Orihuela. Fuentes de la organización aseguraron ayer, a través de un comunicado, que los requisitos fijados para optar a estos puestos de mando suponen el "incumplimiento de la legislación autonómica aprobada para la promoción de agentes dentro de los cuerpos policiales".

El concurso de promoción diseñado por el Ayuntamiento de Orihuela exige siete años de antigüedad como agente para poder acceder a la plaza de oficial, así como 15 años en caso de optar al puesto de inspector. Según las fuentes mencionadas, la legislación valenciana fija la antigüedad mínima para promocionar en dos años. Asimismo, las bases "dejan la puerta abierta puerta a que, saltándose el escalafón de oficial, se pueda acceder directamente al cargo de inspector".

"El proceso constará de una prueba práctica eliminatoria que versará sobre cuestiones relacionadas con el desempeño del puesto, con connotaciones absolutamente subjetivas", añadieron al estimar que no se valora al agente "de una forma totalmente imparcial como podría ser un tipo test". Todo esto sirvió al sindicato para calificar el proceso de "dictatorial", puesto que la promoción podría depender de criterios políticos, más que de méritos de los agentes. En este sentido, las mismas fuentes opinaron que las bases "rayan lo inconstitucional" y que "no es la forma más idónea de cubrir los puestos de dirección".

"Para el equipo de Gobierno, los principios de igualdad, mérito y capacidad no significan nada en absoluto", señalaron, al tiempo que consideraron que "se limitan a dejar al libre albedrío de políticos, directores y jefes la elección de a quien colocar en puestos de responsabilidad dentro del cuerpo".