La plataforma pro-ampliación del IES Thader de Orihuela "saldrá a la calle" si el Ayuntamiento no cede los terrenos para la construcción de las aulas que deben dar cabida a los alumnos de Primer y Segundo de Educación Secundaria. Además, el colectivo rechaza la instalación de barracones en algunas zonas del edificio que ahora alberga el instituto hasta que no comiencen las obras de construcción de la ampliación.

La portavoz de la plataforma, Pascuala Sandoval, explicó que el colectivo solicitó la intervención del Defensor del Pueblo y del Sindic de Greuges. Los informes emitidos por ambas instituciones recogen la documentación aportada por la Conselleria de Educación, la cual asegura que la ejecución del proyecto depende de la aprobación de dos planes parciales que supondrían la cesión de los terrenos. Por su parte, el Ayuntamiento envió las actas de la junta de Gobierno en la que se aprobó la aceptación de una parcela de 2.400 metros cuadrados propiedad de unos particulares.

Sandoval manifestó que "nadie ha enseñado las actas de cesión de los terrenos a la Conselleria de Educación", por lo que la plataforma no cree que se haya efectuado. El portavoz de la AMPA del colegio Andrés Manjón, Javier Catalán, detalló que el proyecto de ampliación necesitará más de 5.000 metros cuadrados de suelo para materializarse.

La portavoz de la plataforma explicó que varios miembros de la plataforma hablaron con la alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, en el acto de puesta de primera piedra del centro cultural de Hurchillo. Lorente se comprometió a reunirse con el colectivo esta semana para buscar una solución. La presidenta del AMPA del colegio Miguel Hernández, Edu Grao, detalló que el periodo "de transitoriedad" de la ley educativa que contempla que la educación Secundaria se imparta en institutos finaliza en 2011, por lo que el IES Thader debería ofrecer el primer y el segundo curso de ESO a partir de entonces.

Las obras de ampliación del IES Thader disponen de una partida de 6,2 millones de euros de los presupuestos de la Generalitat Valenciana. El proyecto contempla la disposición de 20 unidades de Secundaria, seis de Bachillerato y dos ciclos formativos.