Está casado, tiene tres hijas y 63 años. Licenciado en Políticas, Derecho y Sociología ha desarrollado su trayectoria profesional como aparejador y promotor aunque, esa actividad, aclara para despejar dudas, la dejó en 2000. Formó parte de primer gobierno local de la democracia en Orihuela pero no quiere echar la vista atrás. Reconoce que no tenía pensado destripar su proyecto tan pronto pero al conocerse públicamente no tiene inconveniente en ofrecer algunas claves.
¿Cómo nació esta iniciativa?
Lo que intentamos inicialmente es conformar una agrupación de electores. No queríamos estar vinculados a lo que son los partidos políticos, pero la ley es muy exigente y pide 1.500 firmas ante notario. Esa vía es tan dificultosa que tuvimos que optar por el partido político que es mucho más sencillo. De ahí que el nombre no lleve ningún calificativo porque estamos abiertos a todas aquellas personas que quieran participar.
¿Con qué personas cuenta para este proyecto ?
Se podrían citar a infinidad de personas pero nosotros lo que pretendemos previamente es constituirnos en asamblea, algo que sucederá a principios de 2011, incluso pasado San Antón. Los cargos se pondrán a disposición de la asamblea. Nos estamos agrupando para constituirla.
¿Qué objetivos mueven la presentación de esta candidatura?
Nosotros, si nos presentamos es porque hay personas que están descontentas y quieren participar. Vamos a darle la oportunidad de ser elector y elegible. El día de la asamblea arrancamos de cero. Nos mueve ver que los partidos políticos se han convertido en el Ayuntamiento en un parlamento. Gobierno y oposición. Por ejemplo en el primer gobierno local, a pesar de la mayoría de UCD, se delegaron competencias a concejales de otros partidos, como fue el caso de Diego Peña, en paz descanse, concejal del Partido Comunista, que logró la adquisición de lo que hoy es la Casa Museo de Miguel Hernández, algo de lo que nadie se acuerda. Todos los concejales representan al mismo número de personas. Todos participaron en la actividad pública y tuvieron delegaciones. No había esta diatriba gobierno y oposición. Todos colaborábamos para resolver los problemas. Una de las cosas que queremos es acercar a todas las personas que están en la costa a Orihuela con facilidad. Ya no me refiero a las vías de comunicación sino que su residencia esté a dos o tres kilómetros de Orihuela. Los resort o los campos de golf o actividades turísticas pueden hacerse también cerca de Orihuela, porque tiene capacidad para ello. Lo último que querríamos nosotros es una escisión de la costa, como ocurrió en Pilar de la Horadada. Eso hay que evitarlo a toda costa. Sería la muerte de Orihuela
El nombre de Orihuela está vinculado en los últimos meses, incluso años a escándalos en el gobierno local....
Nos parece muy lamentable, muy lamentable. Queremos erradicar esa situación y que el nombre de Orihuela no salga por esta cuestión de la corrupción.
¿Hubiera apoyado la manifestación del sábado?
Eso ya va en contra de lo que he dicho antes. Porque (la protesta) tiene un sesgo. No queremos que haya corrupción, pero no queremos que la bandera anticorrupción sea porque me han convocado A, B o C. Yo quiero evitar esos sesgos tan marcados aunque todos estemos contra la corrupción.
¿Qué le parecen las reacciones a la puesta en marcha del partido?
Desde mi punto de vista se han precipitado con las opiniones porque han dado por supuestas muchas cosas que desconocen. Quien me conozca sabe que en mi actividad profesional nunca he tenido un jefe. Que alguien crea que me va a poner un jefe... se equivoca.
Le vinculan constantemente con dos oriolanos con influencia: Manuel Lorente -padre de la alcaldesa del PP- y Mariano Moreno -padre de la candidata del PSOE y portavoz de este partido-...
No lo niego. En Orihuela es imposible que personas de cierta edad no hayamos convivido. Ambos son, sino íntimos amigos, muy amigos. A sus hijas les tengo mucho aprecio.
Hay quienes le atribuyen el objetivo de disputarse el voto de los descontentos del PP...
Nos han puesto una etiqueta de conservador, pero no es así. No le vamos a pedir el apellido ni la ideología a nadie. Nosotros somos representantes de aquellas personas que ellos quieran que les representemos.
