El cerco del picudo al palmeral histórico de San Antón se estrecha. El Ayuntamiento de Orihuela ha detectado ejemplares de palmeras infectadas por picudo rojo a menos de tres kilómetros y medio del palmeral histórico. No es una novedad que haya palmeras desmochadas por los efectos devastadores del insecto tan cerca de este emblemático paraje, pero sí que hayan comenzado a afectar a ejemplares de palmera datilera, la mayoritaria en el citado palmeral y en una especie que hasta ahora se habían visto prácticamente libre de la plaga en la Vega Baja. Los servicios ambientales municipales localizaron hace unos días dos palmeras datileras de alto porte afectadas por picudo en el camino de Beniel. Eran dos árboles que además estaban encapuchados.

El concejal delegado de este área, Ginés Sánchez indicó ayer que podría identificarse la preparación de estas palmeras datileras para la fabricación de palmas de Domingo de Ramos como un factor de riesgo, dado los datos que están recogiendo sobre el terreno, aunque matizó que no tienen conclusiones sobre este aspecto.

Ayer los operarios municipales también fueron alertados de la presencia de dos palmeras datileras más con síntomas de estar afectadas por la plaga de picudo rojo junto una casa de huerta de San Bartolomé, en la CV-91 junto al Hospital Comarcal. Están situadas a poco más de cuatro kilómetros del palmeral de San Antón, que tiene inventariados más de 6.500 árboles. Los ejemplares afectados en San Bartolomé eran dos espectaculares palmeras de más cuatro décadas que caracterizaban el paisaje de esta zona de la huerta tradicional. También hay algunas palmeras afectadas en la carretera que une Orihuela con Redován y Callosa de Segura, aunque en este caso de la especie canariensis.

En la ciudad de Orihuela la Generalitat, al contrario de lo que decidió hace unos meses para otras zonas, sí ha establecido medidas especiales para prevenir la plaga, enfocadas a que no afecte al palmeral de San Antón. Hay establecido un perímetro de seguridad de 8 kilómetros en torno al palmeral donde la Conselleria de Agricultura ha decidido que sí retira y tritura los ejemplares afectados a su cargo, con la ayuda del Ayuntamiento, tanto en zonas públicas como privadas. La Generalitat dejó de recoger las palmeras afectadas en zonas privadas en el resto de la comunidad y la provincia para que se ocupen los particulares, que en muchos casos optan por no hacer nada para no tener que afrontar los gastos, lo que ayuda a propagar la plaga.

El picudo prefiere la palmera canariensis, de tronco más grueso y menor altura. Pero cuando no las encuentra opta por otro tipo de especies. El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Orihuela lleva gastados 24.000 euros en tratamientos de palmeras y otros 10.000 en tala y recogida de árboles afectados. A esta cifra hay que sumarle la inversión realizada por la concejalía de Parques y Jardines en los espacios públicos del casco urbano y las poblaciones del término municipal.

Sin control

El picudo campa a sus anchas y sin control en otros muchos municipios de la comarca. Es el caso, como ha recogido este diario, de Benejúzar y toda la ribera del Segura desde Orihuela a Guardamar del Segura, los parques públicos y privados de Orihuela Costa, el municipio Los Montesinos (muy cerca del parque natural de las lagunas, donde se han detectados piteras infectadas) o San Miguel de Salinas. En este último municipio, hay hileras completas de palmeras canariesis, las preferidas por el "bicho", afectadas y secas por completo. En este caso se trata de palmeras que sirven para delimitar los accesos a las fincas agrícolas,muy características del paisaje de esta zona en torno a la CV-95 y que ahora presenta un aspecto lamentable.