La redacción final del nuevo Plan Hidrológico de la cuenca del río Segura parece que no despierta mucho interés entre administraciones y partidos políticos, a pesar de que su resultado final servirá como herramienta de gestión durante las próximas décadas y, también, porque el tema del agua y de su gestión ha sido una de las mejores armas arrojadizas y electoralistas entre los partidos políticos en los últimos años y más aún teniendo en cuenta que el Segura es la cuenca más deficitaria del Estado.

Sin embargo, ni un solo ayuntamiento de la provincia ha presentado alegaciones a la consulta pública de seis meses del Esquema Provisional de Temas Importantes de la Demarcación Hidrográfica del Segura (EPTI, denominación del nuevo plan Hidrológico), según datos de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).

En la provincia, donde la "guerra del agua" ha sido uno de los discursos que más enfrentamientos ha ocasionado entre las dos mayores formaciones políticas, PP y PSOE, sólo ha presentado alegaciones la Diputación. Entre los argumentos que esgrime el organismo provincial que, entre otras cuestiones, rebate las cifras de demandas y recursos hídricos aportados a la cuenca al considerar que "deben ser reales y no teóricos", y se critica la apuesta por la desalación. Otro organismo que también alegó fue la patronal alicantina, Coepa que, al mismo tiempo vuelve a pedir que se recupere el trasvase del Ebro.

"Un fracaso"

También ha presentado propuestas e ideas la Dirección General del Agua de la Generalitat. El Gobierno valenciano aborda el riesgo ante avenidas del río Segura en la Vega Baja y destaca que el déficit hídrico no se solucionará con el programa AGUA, que considera "un fracaso". Las 459 alegaciones presentadas al EPTI, de las que 359 son de ciudadanos a nivel particular, serán debatidas mañana en un Consejo del Agua de CHS, un organismo que no se convocaba desde julio de 2007; es decir, hace más de tres años.

En el consejo se cuenta con representantes de todas las administraciones (local, autonómica de cuatro comunidades, administración central, agricultores, empresarios, y colectivos conservacionistas). Desde la CHS no se quiso hacer ayer comentario alguno a la selección de temas que finalmente formarán parte del documento que se presentará durante el Consejo del Agua y que deberá ser refrendado por sus componentes.