La huerta tradicional de la Vega Baja vive una campaña de invierno que no se conocía desde hace al menos 25 años por el número de hectáreas plantadas con hortalizas de diverso tipo. El sindicato agrario Jovenes Agricultores-Asaja calcula que unas 10.000 hectáreas de las aproximadamente 22.000 de huerta están plantadas en la actualidad con brócolis y alcachofas, productos con gran mercado de venta. Muy de lejos le siguen otros cultivos, como habas, apio, alfalfa o patatas del verdete. El resto de superficie agraria está cultivada con árboles, como mandarinos, naranjos, limones y, en menor medida, granados.

Las causas de este auge en las plantaciones de invierno, casi un 50% más que la pasada campaña, se deben a la situación hídrica de los embalses de la cuenca del Segura, con 619 hectómetros cúbicos, el 54% del total de su capacidad, que garantiza el riego y, sobre todo, a los buenos precios registrados en el sector hortícola de la anterior campaña de invierno.

"Sólo nos falta ahora un poco más de frío que baje las temperaturas, algo que es necesario para el buen desarrollo de las hortalizas de invierno y de los cítricos, para que los precios que reciban los agricultores sean superiores a los costes de producción", indica el presidente provincial de Asaja, Eladio Aniorte.

Por su parte, José Manuel Pamies, secretario comarcal de la Unió de Llauradors y Ramaders, indica sobre los precios de estos cultivos (sobre todo brócolis y alcachofas) que, de momento, son excelentes, pero hay que esperar y ver cómo se desarrolla la campaña hasta bien entrado el próximo año.

Lo que no ha comenzado con buen pie, según Pamies, es la campaña de recolección y comercialización de cítricos de las variedades, limón fino, mandarina y naranja navelina debido a que está llegando genero de otros puntos, sobre todo Andalucía, donde hay mucha oferta. "La campaña está parada de precio y de recolección. Ojalá me equivoque, pero hablo con la experiencia de años anteriores y el panorama no pinta bien", señaló el responsable de la Unió cuya actividad profesional se centra, sobre todo, en el sector de los cítricos.

Mucho trabajo

El presidente de Jóvenes Agricultores destaca que si los precios de venta de estas hortalizas se pagan por encima de sus costes de producción, que "debería ser lo normal como en todos los sectores donde de la producción se obtiene beneficios, se van a crear muchos puestos de trabajo y una gran riqueza para los cultivadores".

Con todo dijo que "nuestro modelo productivo es inapropiado y debe invertirse con urgencia la tendencia. Apostar fuerte por el agro alicantino, frenando la tendencia de precios hundidos y el incremento constante de los costes de producción, que han aumentado un 35% sólo durante los últimos cinco años", dijo. Aniorte indica que ahora queda en la huerta muy poca tierra abandonada o en blanco, al contrario que años anteriores donde era habitual ver muchos bancales llenos de maleza.

También destacó que tras las lluvias de los últimos meses la tierra se ha lavado de sales y otros contaminantes y las cosechas hortofrutícolas "van a ser de una excelente calidad". Otro efecto beneficioso que se da en estos momentos, según Aniorte, "es el viento de arriba", que seca el suelo y actúa contra las plagas de algunos cultivos, aunque, "necesitamos más frío para mejorar todavía más la calidad, para que la recolección sea más lenta y no se colapsen los mercados de producción".

El campo se ha convertido en el primer exportador de la economía valenciana

El sector agrario no es rentable para el primer eslabón -los agricultores-, ya que su renta cae año tras año. Prácticamente no existe incorporación de jovenes y los sindicatos agrarios exigen que la Reforma de la Política Agrícola Común (PAC) incluya mecanismos públicos y una Ley de Mercado que regule los precios de venta de los productos agrarios. Sin embargo, el campo sí es rentable para algunos, ya que las ventas de productos agroalimentarios a los mercados exteriores han representado el 20,8% de las exportaciones de la Comunitat entre enero y agosto de 2010, lo que supone un aumento del 14,3% respecto al mismo periodo del pasado año, según el Informe mensual de Comercio Exterior de la Comunitat Valencia.

En términos absolutos, las ventas a los mercados exteriores han supuesto unos ingresos de más de 2.483,5 millones de euros -un 6,9% más que en 2009- y arrojan un saldo positivo sobre la balanza comercial de más de 1.054 millones de euros. Según un comunicado de la Generalitat, de este modo el sector agroalimentario "se consolida como el primer exportador de la economía valenciana, lo que confirma su fortaleza y su carácter estratégico, al conseguir excelentes cifras a pesar del contexto económico de crisis".

Por productos, destaca la exportación de cítricos, que se ha incrementado en un 9,2% respecto al mismo periodo en el pasado año y supone el 16,6% del conjunto de las exportaciones de la Comunitat en esta primera parte del año. Además la Comunitat se mantiene como principal exportadora de frutas y hortalizas, ya que las ventas han aumentado un 9 por ciento y representan cerca del 30 por ciento del total nacional. E. D. G. / EFE