Las obras para la reforma integral del Mercado de Abastos de Callosa de Segura se han retrasado en repetidas ocasiones desde que fueron anunciadas hace un año y medio pero -esta vez sí- comenzarán de forma inminente cuando los dos últimos tenderos (de los 50 que comparten en el inmueble) den su visto bueno a cambiar de lugar sus puestos. El alcalde, Javier Pérez, explicó ayer que el traslado de los comerciantes de forma temporal a la nave de Josper en la calle Felipe II se ha pospuesto (estaba previsto para principios del verano y durante el tiempo que duren las obras) porque se ha hecho una modificación de última hora en el proyecto para ensanchar los pasillos entre puestos y facilitar el tránsito de clientes.

Si actualmente este espacio es de 2,3 metros de ancho, la remodelación del inmueble suponía ampliar las dimensiones de cada puesto a costa de estos pasillos, que se quedaban en 1,8 metros. La solución que comerciantes y Ayuntamiento le han dado a este problema de espacio pasa por quitar una fila de puestos y trasladarla a la nave lateral, que estaba disponible para una ampliación. Tras las obras, que tienen un plazo de ejecución de seis meses según el alcalde, los pasillos serán de tres metros y habrá tres filas de comercios en la nave central (en lugar de los cuatro actuales). Al final sólo siete tienen que aceptar un cambio de lugar dentro del espacio del mercado y cinco de ellos ya han manifestado que están conformes. El Ayuntamiento contactará con los dos restantes entre hoy y mañana, según el alcalde, y entonces podrán comenzar las obras.

8.000 euros por negocio

La reforma costará casi 1,5 millones de euros, de los que el Ayuntamiento asume un millón (se pagará con el Plan Confianza del Consell). Los 50 tenderos tendrán que aportar unos 400.000 euros (unos 8.000 por negocio) y según el alcalde "tienen claro que hacer un mercado nuevo vale mucho dinero" y que las obras les reportarán muchas mejoras. De hecho, del actual edificio quedará sólo la fachada (que está protegida y restaurada) pero ganarán tomas de agua fría y caliente en cada puesto, aire acondicionado, sistema contra incendios y salidas de emergencias o cuartos de basura, aseos reformados y nueva iluminación, además de puertas acristaladas.