Mientras que los sindicatos agrarios están manteniendo reuniones en Bruselas con el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, para lograr más flexibilidad dentro de las leyes de la competencia en el sector agrario y lácteo, y conseguir regularizar los contratos y mejorar el precio pagado al productor, los ganaderos productores de leche de la provincia reciben el mismo precio por su producto que hace 15 años. Así lo denuncia el presidente provincial de Ganaderos de Jóvenes Agricultores-Asaja, Julian Huertas Juárez.

Como en el caso de los productos agrarios, el sector lácteo no está regulado y los sindicatos agrarios esperan que la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), actualmente en trámite, tenga en cuenta que el agricultor y el ganadero deben percibir precios justos por su producto. "En todos los sectores hay convenios reguladores excepto aquí (ganadería y agricultura)", explica el responsable de Asaja y ganadero de Rojales, cuya granja se sitúa en el campo de Almoradí.

Huertas explica que el sector está sufriendo continuas oscilaciones en el precio de venta de la leche. "Desde febrero estamos vendiendo la leche de caprino a 41 céntimos el litro, por debajo de los costes de producción y más barata que hace 15 años. A principios de años se pagaba a 60 céntimos un precio con la cual, al menos nos defendíamos" señala, al tiempo que apostilla que la leche de vaca todavía se paga aún peor.

Este ganadero asegura que "estamos trabajando por debajo de los costes de producción y ahora va a ser peor, con el incremento de un 15% de piensos y cereales".

Huertas se pregunta cómo puede ser que, mientras el ganadero recibe cada vez precios más bajos, al consumidor se le incrementan. "Es lamentable. Estamos con la soga al cuello -asegura- el que tiene que beber (leche) no puede por el coste y el que produce no gana. No sabemos los que vamos a poder aguantar".

Explotaciones

El portavoz de los ganaderos añade que ganaderías como la suya están aguantando mejor la situación de los precios, pero otras explotaciones con rebaños pequeños y familiares están desapareciendo. Huertas, pastor de toda la vida, muestra su extrañeza por los que considera el abandono del sector por parte de las administraciones e, incluso, pide actuaciones más contundentes.

En su opinión tanto el sector ganadero como el agrícola podrían dar mucho trabajo, "miles de manera continua", porque hace falta mano de obra, pero, por los precios bajos que se pagan en origen, "no puede ser". Y pone como ejemplo su explotación, en la que trabajan tres personas pero "hay faena para el doble o más. Lo que pasa es que la leche o la carne no da ahora para tanto".

Para solucionar los bajos precios los sindicatos están exigiendo y negociando en Europa que se tenga un trato especial dentro de las normas sobre competencia a la hora de fijar los precios por su producto, como ocurre en Francia o Italia. En este sentido, según Efe, la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha presentado a Almunia un informe con la situación en otros países de la UE, como Italia o Francia, donde las interprofesionales llegan a pactos y a contratos homologados, que en España no son posibles, por la interpretación de la Comisión Nacional de la Competencia. Según la UPA "los precios son en los supermercados diez o quince veces más caros que lo que recibe el agricultor, en frutas y hortalizas y otras veces se están utilizando productos alimenticios como reclamo, como ha ocurrido con el aceite de oliva o con la leche".