La alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, ya no quiere que el vertedero del plan zonal de residuos de la Vega Baja se instale en la pedanía de Torremendo, tal y como aprobó la junta de Gobierno del Consorcio en enero de 2008. Este rechazo llega dos años después de que ella misma ofreciese al Consorcio de la zona XVII que el término municipal de Orihuela acogiese la plantas de transferencia y reciclaje de basuras de toda la comarca. Y también llega tres días después de que se conociese la sentencia dictada por la jueza de la Sala de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Alicante por la cual declara nulo el mencionado acuerdo. Este pacto suponía la adjudicación de la contrata a la oferta presentada por la UTE formada por Cespa y Ortiz en su "solución variante 1", la que conllevaba la instalación del vertedero y de la planta de residuos en Torremendo. El dictamen también obligaba a adjudicar de nuevo la contrata a la oferta mejor valorada, también presentada por Cespa-Ortiz y que contemplaba la construcción de las plantas en Albatera.
Lorente manifestó ayer su deseo de que esta sentencia no sea recurrida: "Si puedo hablar de deseos y preferencias, que no haya opción a recurso". El motivo sobre el que la alcaldesa apoyó sus afirmaciones fue que "no se han cumplido" las condiciones que ella misma puso tras el ofrecimiento. Estos requisitos se centraban en compensaciones económicas, construcción de las carreteras que fuesen necesarias para que los camiones no atravesaran ningún núcleo de población y el compromiso de que los puestos de trabajo que se creasen se quedasen en Orihuela. "Con lo cual, mi deseo sería dejar fuera al municipio de Orihuela", dijo Lorente, quien manifestó que desconocía si "es posible técnicamente". Asimismo, la alcaldesa explicó que Orihuela ha contado con el visto bueno en todos los informes, si bien la jueza de lo Contencioso-Administrativo señalaba la semana pasada que esta ciudad era la tercera opción mejor valorada en el concurso comarcal de basuras.
Con esto, Lorente apeló a la "solidaridad" del resto de municipios de la comarca y dijo que "ya está bien" de que a Orihuela le toque lidiar con los residuos de toda la Vega Baja. "Se busca el acuerdo de toda la comarca", añadió al señalar que el plan zonal "es un problema medioambiental, económico y social y Orihuela ya está machacada en este sentido". Por eso adelantó que en un plazo de breve se reunirá el Consorcio para tomar un decisión a este respecto, según le comentó el propio presidente de la Diputación de Alicante y del Consorcio, José Joaquín Ripoll.
De hecho, Ripoll estuvo ayer en Orihuela para asistir a la primera reunión del Consorcio del Año Hernandiano y, después de posar ante los medios en el lugar donde se celebró la posterior rueda de prensa, se fue en el momento en que Lorente comenzó su intervención.
Los Verdes culpa a alcaldes del PP y del PSOE de adjudicar mal
El grupo municipal de Los Verdes acusó ayer a los alcaldes de la Vega Baja, tanto del PP como del PSOE, de adjudicar incorrectamente el plan zonal de residuos de esta comarca. "Se hace pliegos de condiciones para incumplirlos", aseguró el portavoz de Los Verdes en el Ayuntamiento de Orihuela, Monserrate Guillén, al tiempo que recordó que la alcaldesa de Guardamar, Marylène Albentosa (PSOE), votó a favor de la contrata de Cespa-Ortiz que ubicaba el vertedero y la planta de reciclaje en Torremendo sin haber leído los informes elaborados por los técnicos. Según Guillén, a Albentosa sólo le hizo falta comprobar que los informes estaban firmados por los técnicos para dar su beneplácito a la adjudicación, ahora ilegalizada por la sentencia de la jueza de la Sala de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Alicante. Sobre este dictamen, el portavoz del grupo ecologista consideró que "fundamenta la corrupción" que existe en torno a esta adjudicación, que se produjo por unanimidad de todos los alcaldes de la Vega Baja. "La jueza dice que se escogió Torremendo en base a criterios que no forman parte del concurso y que se incumplen preceptos de la Base Técnica", añadió Guillén. Asimismo, recordó las declaraciones de Ripoll en las que aseguraba que el expediente del plan zonal era correcto y que no había ninguna irregularidad en él. También aseguró que Lorente quiso ser "solidaria" al aceptar que el vertedero y la planta de tratamiento de residuos del plan zonal se instalase en Orihuela. "Este Gobierno municipal adecua sus intereses a los de sus clientes", apostilló al afirmar que "eso es clientelismo y prevaricación". Por eso, el portavoz de Los Verdes expuso que "los procedimientos (de adjudicación) tienen que ser limpios y transparentes. Y si no, habrá que propiciar un cambio político". m. l. m.
