El colectivo vecinal Orihuela Sin Murallas anunció ayer que ha presentado recientemente un recurso contencioso-administrativo contra la resolución dictada el 11 de mayo pasado por la cual el director general de Obras Públicas de la Generalitat Valenciana anunciaba la aprobación del primer tramo de la CV-91, la carretera que enlazará Orihuela con Guardamar del Segura. Este tramo, según el proyecto, irá desde el enlace Orihuela-Benferri hasta Bigastro, donde se abrirá una segunda carretera, la CV-95 (hasta la costa).

Entre los argumentos que ayer esgrimió "Orihuela Sin Murallas" para oponerse al proyecto cita las "irregularidades en el procedimiento administrativo y el incumplimiento de la Ley de Ordenación del Territorio, del Patricova (Plan de Acción Territorial contra el Riesgo de Inundaciones) y de la Ley de Expropiación Forzosa.

Presiones

No contentos con el recurso, desde el colectivo se carga contra la alcaldesa y el resto del equipo de gobierno por la aprobación en la sesión plenaria del 29 de junio a este proyecto lo que "supone que Orihuela Gran Ciudad se arrodilla ante las presiones o intereses de las constructoras". Igualmente, agradece a los grupos de la oposición por "haber mantenido el compromiso, firmado en marzo de 2007, de ayudar a derogar la CV-91 del 2006".