La vía rápida que unirá la ronda de Orihuela con la autovía A-7 lleva semanas completamente terminada, con la señalización vertical instalada y la horizontal pintada desde hace más de un mes, con los quitamiedos instalados aún antes, y con los carriles de incorporación y salida acabados. Ya hace tiempo que no hay maquinaria. Sin embargo, aún no ha sido abierta al tráfico, y ni la Conselleria de Infraestructuras de la Generalitat Valenciana precisó el motivo a preguntas de este diario ni el edil de Urbanismo de Orihuela, Antonio Rodríguez Barberá, lo conoce, según aseguró. El miércoles pasado detalló que la fecha de apertura podría ser la semana próxima, aunque aún no hay convocatoria oficial. Los oriolanos no se quejan por este retraso, máxime porque desde julio de 2003 vienen esperando que esta vía rápida sea una realidad. Hace ahora siete años que se anunció el proyecto de construcción y se aseguró que estaría lista en un plazo de 30 meses; es decir, a principios de 2006.

Ya sea por falta de algún permiso para la conexión con la autovía o por cuestiones de agenda de quienes tienen que inaugurarla, lo cierto es que esta conexión de dos carriles en cada dirección es un eje de comunicación esperado desde hace tiempo no sólo por la rapidez que supone para las salidas y entradas a la ciudad, sino también porque viene a solventar puntos negros de concentración de accidentes: Se verán aliviadas tanto la nacional 340 a su paso por San Carlos y por el polígono industrial Puente Alto, como la carretera que une los municipios de Orihuela y de Benferri.

Ambas soportan el paso de vehículos pesados y acumulan un triste historial de siniestros de tráfico con varias personas fallecidas y muchos heridos. No en vano, cada día circulan por la actual carretera algo más de 10.000 vehículos en ambos sentidos, según las estimaciones de la Generalitat; un diez por ciento de ellos, alrededor de mil, son camiones.

Distancia

La distancia de cuatro kilómetros que separa la ciudad de la autovía a Alicante o a Murcia se podrá recorrer en poco más de dos minutos, según anunció la alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, cuando se presentaron las obras. El historial de esta vía, sin embargo, va más lento. En diciembre de 2008 se anunció la apertura para verano de 2009, aunque la fecha oficial de fin de obras era diciembre del año pasado. Después se habló de mayo de 2010. Ninguna previsión se cumplió, al parecer por falta de coordinación entre administraciones (la conexión es del Gobierno Valenciano y la autovía es del central).

Lo cierto es que la carretera lo tiene ya todo, incluso se puede ver junto a la rotonda de enlace con la autovía una especie de "escultura" de un metro de altura que representa el logotipo de la Generalitat Valenciana, a donde previsiblemente se desplazarán representantes políticos a celebrar la apertura de la vía. Una vía a la que solo le falta desde hace casi dos meses el tráfico.