El Ayuntamiento de Almoradí ha recibido más de 100 alegaciones al documento preliminar del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que determinará su futuro crecimiento urbanístico. El plazo para presentar alegaciones culmina el 5 de agosto. La mayoría de los escritos, más de un centenar, están presentados por Izquierda Unida (IU) que el pasado sábado dispuso una mesa informativa. También se han presentado alegaciones, respaldadas con firmas, por parte de propietarios de suelo en la huerta tradicional que no desean que el PGOU proteja su patrimonio de suelo por las limitaciones a la hora de emprender cualquier actividad económica que conlleva esa figura, como avanzó este diario.

"Inaceptable"

En el caso de IU la alegación apuesta por un modelo de "urbanismo compacto" en torno al núcleo urbano tradicional que favorezca la rehabilitación de las viviendas y que permita los nuevos crecimientos que respondan a "una necesidad social real".

El grupo de izquierdas rechaza en este escrito que pueda plantearse cualquier crecimiento al sur del Segura, ya que interpretan que esa sería una apuesta por un modelo de urbanismo "disperso, que generaría un negativo impacto ambiental especialmente sobre espacios de interés como el Hoyo Serrano", además del impacto negativo sobre la hacienda municipal, que "a medio y largo plazo se vería sometida a procesos de endeudamiento derivados del fuerte coste económico asociado al mantenimiento de los nuevos sectores dispersos".

Para IU el nuevo documento del planeamiento urbanístico debe poner en valor los terrenos de la huerta tradicional asociada al Segura y a su red de acequias y azarbes, por su importante valor ambiental, cultural y económico, protegiéndolos "de forma inequívoca" de procesos urbanizadores y considera "inaceptable" que el informe de sostenibilidad ambiental de la versión preliminar del PGOU no incluya a la huerta tradicional como un área de alta calidad ambiental.

Esta formación mantiene su batalla contra el nuevo sector SUZT-1 "El Saladar", en el que se pretende desarrollar un gran centro comercial y una urbanización que ocuparán terrenos de huerta tradicional "con gran riesgo de inundación" con una gran superficie comercial que "impactará negativamente sobre el pequeño y mediano comercio tradicional de Almoradí". Para los vecinos que se han acogido a esta alegación la propuesta de PGOU "ignora" la actual situación de crisis económica "no surge de un proceso de participación ciudadana y sigue respondiendo a un modelo de desarrollo urbanístico claramente insostenible, diseñado en función de determinados intereses particulares". El PGOU de Almoradí comenzó a tramitarse en 2003. La Generalitat Valenciana ha recortado las ambiciosas expectativas de desarrollo urbanístico que recogían los primeros estudios previos de 2005 y7 2007 tanto para el casco urbano como para el campo de Almoradí, al sur del término. De hecho la nueva propuesta de 2010 elimina 9 millones de metros cuadrados en los que se proponían planes urbanísticos.