Las antenas de telefonía móvil proliferaban hasta ahora sin control en el término municipal de Orihuela, sin normativa que regulara dónde podían -o dónde no- ubicarse, hasta el punto de que el recuento que ha hecho el Ayuntamiento desvela que hay hasta ochenta de ellas en pleno funcionamiento en la actualidad. La instalación de uno de estos postes dependía (o más exactamente, "dependerá" hasta dentro de unos meses en Orihuela) simplemente de que la compañía telefónica alcanzara acuerdos con una comunidad de vecinos o con el propietario de un terreno, con la misma lógica de un alquiler.

Sin embargo, a partir de septiembre, la Concejalía de Urbanismo espera consensuar con el resto de la corporación una ordenanza reguladora de estas antenas, una norma municipal en la línea de las ordenes del Ministerio de Industria (que obliga a presentar estudios sobre dónde ubicar cada antena para lograr "títulos habilitantes para el uso del dominio público radioeléctrico"). Esta nueva regulación municipal persigue no sólo reducir el número de antenas en el término municipal, sino también reubicar muchas de ellas.

Precisamente, el edil de Urbanismo, Antonio Rodríguez Barberá (PP), ya ha manifestado que el próximo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU, cuya redacción está adjudicada), determinará las zonas en las que puedan colocarse, con el criterio básico de alejarlas de los núcleos urbanos tanto como sea posible sin afectar a su cobertura.

Inventario

Por lo tanto, la regulación estará a grandes rasgos en el PGOU de Orihuela y entrará más en detalle en la ordenanza que ya ha empezado a prepararse. El primer paso se dio hace un año encargando a una empresa el inventario de todas las antenas ya instaladas en el término municipal. De ahí ha obtenido el Ayuntamiento un listado con ochenta puntos, muchos de ellos desconocidos para la Concejalía hasta ahora. Y es que la falta de regulación permitía que muchas de estas antenas estuvieran instaladas sin licencia municipal, como se ha podido comprobar y como de hecho ya intuía Rodríguez Barberá, quien reiteró ayer a este diario que siendo edil de Urbanismo no ha concedido ninguna licencia en este sentido.

Es más, según el mapa confeccionado en los últimos meses, "algunas están erróneamente ubicadas en la información que tiene el Ministerio de Industria", dijo el concejal, quien también aseguró que "no están demasiado concentradas", sino más bien desperdigadas por el extenso término, desde la costa hasta el interior.

Criterios

Uno de los criterios que tendrán que cumplir en adelante las compañías telefónicas será "no acercar sus antenas a centros educativos ni sanitarios", una norma que va a exigir Urbanismo pese a que "no está demostrado" que las antenas generen por sí mismas perjuicios para la salud de las personas, recordó ayer el edil de Urbanismo. Actualmente sí hay alguna antena cerca de estas zonas de especial protección, y el concejal manifestó que "la ordenanza no será lo más restrictiva posible, pero sí seguirá esa filosofía".

Además, como ya había adelantado este diario, la norma exigirá a las compañías que "compartan" una misma antena para cubrir una zona común de territorio, de modo que se reduzca notablemente el número de repetidores pero no se limite el servicio que prestan.