Un incendio movilizó ayer por la tarde a más de medio centenar de efectivos del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios, según los datos recabados ayer por el periódico. La rapidez con la que se propagaron las llamas aconsejaron intervenir con medios aéreos y terrestre de la forma más rápida y contundente posible. El fuego se declaró en un barranco, de muy difícil acceso, situado entre las urbanizaciones Villamartín y Les Dolçes, en Orihuela costa, y, según todos los indicios apuntan a que fue provocado, según explicaron fuentes de los bomberos. De hecho, otros años las brigadas de extinción han registrado servicios muy similares en la zona. Todo apunta a que estos barrancos, que son muy típicos de numerosas urbanizaciones oriolanas, acumulan durante los meses de invierno gran cantidad de maleza -máxime este año con la gran cantidad de precipitaciones registradas-. Cuando llega el estío la broza se seca y cualquier resto encendido que se lance puede acabar en un siniestro como el de ayer. Los vecinos reclaman que se limpie la zona para evitar que se repitan hechos de estas características.

El aviso de fuego se dio minutos después de la cinco de la tarde por un vecino. Las llamas subían con gran rapidez y los bomberos, por precaución, aconsejaron desalojar los tres chalés más próximos al lugar, aunque la agencia Efe aseguraba anoche que habían sido, al menos, una docena de viviendas las desalojadas. Los vecinos tuvieron que dejar sus casas por espacio de una hora, según las mismas fuentes, que precisaron que en ningún momento temieron por las viviendas, aunque sí por las personas que pudieran quedar en su interior si no se hubiera ordenado el desalojo. El despliegue de efectivos para controlar las llamas fue espectacular. En él participaron medio centenar de personas y se contó con dos hidroaviones y dos helicópteros para el traslado de las brigadas forestales que se desplazaron a lugar. Pasadas las nueve y cuarto de la noche se dio por extinguido aunque se ordenó que un dispositivo se quedara removiendo los rescoldos para apagarlos evitando así que el humo pudiera reavivar en cualquier momento el fuego, lo que hubiera sido mucho más peligroso.

Entre los efectivos que se desplazaron al lugar, destaca el Consorcio de Extinción de Incendios, destacan dos brigada helitransportadas, con seis personas cada una de ellas; dos hidroaviones; dos bombas urbanas y dos nodrizas, así como trece bomberos. Al dispositivo hay que sumar las brigadas rurales de Guardar del Segura y de Tibi. También se contó con una autobomba desplazada desde Tibi, así como un puesto de mando. Los parques de bomberos de Almoradí, Torrevieja y Orihuela acudieron al lugar. Para sofocar el fuego se trabajó cerca de cuatro horas, aunque el grueso de las llamas se dieron por extinguidas pasadas las dos primeras. El incendio destruyó numerosos pinos adultos y gran cantidad de matorrales y afectó a una hectárea y media de superficie.