La bebida también puede ser casera. Y es que la cerveza que se ofrece en "De Bassus Bavaria" es totalmente artesanal y elaborada "in situ" a la propia vista de los clientes. El local, que hace viajar al cliente a tierras germanas, está situado en la urbanización de La Zenia (Orihuela Costa). Tres grandes bidones en el centro del local, es donde se fragua toda la elaboración.

Es tal la preparación propia, que ingredientes como la cebada son elementos importados de Alemania. Con esto, el encargado Steven Kreane quiere mantener la esencia de la marca "Barón de Bassus" fundada en 1550, que es propia de Bavaria. Un establecimiento muy difícil de encontrar en esta zona, pero muy típico por tierras germanas.

Pero para que sea posible ofrecer esta cerveza casera es necesario e indispensable la tarea del llamado maestro cervecero. Max Anneser es la persona encargada de supervisar las tres fases de fermentación e ir haciendo catas para comprobar si se están cumpliendo correctamente las pautas de elaboración. Se trata de una figura muy importante, sobre todo en Alemania, y que requiere estudiar durante cinco años para convertirse en tecnólogo cervero, es decir, maestro cervecero. El encargado comenta que "en España se ve como algo sorprendente, pero en tierras germanas es una tradición de más de cinco siglos".

Desde que el "Maestro" empieza la elaboración hasta que está lista para servir pasan entorno a 16 días. Tras la preparación, la cerveza recae en los depósitos del local para que continúe su proceso de elaboración. Transcurridos los días necesarios ya está lista para servir a los clientes. Según confirma su encargado, con la gran capacidad de almacenamiento y la constante elaboración, los clientes no se quedarán sin cerveza.

Y es que además de saber que la cerveza es de fabricación propia, su encargado confirma, que las tres cervezas que ofrecen, tienen todas las vitaminas menos la C, así como numerosas proteínas. No obstante tienen su correspondiente graduación de alcohol tasada en 4,5. A esto hay que apuntar que no contiene conservantes ni gas inyectado, sino que éste emerge de la propia fermentación. Pero es que además, se produce el fenómeno de la llamada "cerveza viva", pues la fermentación continúa mientras está servida al cliente.