Los juzgados de la ciudad de Orihuela no sólo son las más colapsados de España, según reconoció el pasado 4 de junio en una visita el vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, Fernando de Rosa, y la portavoz, Gabriela Bravo, sino que no hay en España jueces dispuestos a trabajar en sus salas durante seis meses y en comisión de servicios como solución de urgencia para aliviar el colapso. Esta situación se consideraba ayer como insólita por magistrados que creen que la "fama" de Orihuela ha traspasado fronteras y no porque se trabaje poco, sino porque la carga es inasumible.

De hecho, los tres juzgados que sufren una mayor carga de trabajo -los de Instrucción 1 y 2 y el Primera Instancia 3- van a contar con un refuerzo en las próximas semanas que saldrá de la bolsa de jueces sustitutos de Elche (que cubre también la Vega Baja), según confirmaron ayer a este periódico fuentes judiciales. El último de estos órganos es, precisamente, el que carga con la pesada losa de asuntos de tanta trascendencia social como el caso Brugal; varias de las imputaciones en marcha contra el ex alcalde de Bigastro, José Joaquín Moya; o la investigación por el "video-trampa" de San Fulgencio, que supuso la detención de prácticamente todo el equipo de gobierno de este Ayuntamiento y que aún no se sabe cómo va a acabar después de que se haya pedido su sobreseimiento en varias ocasiones por las defensas de los imputados.

El Consejo General anunció en junio y ante esta grave situación de colapso un "plan de choque integral" en Orihuela para reducir una pendencia -retraso en la resolución de asuntos en el argot judicial- debido a que los juzgados registraban hasta tres veces más de procedimientos de lo que marcan los módulos del CGPJ. Ante esta situación los ciudadanos ven cómo se van demorando los plazos para la resolución de asuntos, incluso, durante años.

Actuar

Dicho plan pasaba inexorablemente por la participación de varios magistrados de refuerzo y el Poder Judicial no encontró mejor salida que ofrecer a jueces de carrera la posibilidad de actuar en estos juzgados de forma interina -por espacio de seis meses, que es el plazo habitual para este tipo de refuerzos que, posteriormente, se pueden ir renovando en función de las necesidades-.

El plazo para presentar las solicitudes se cerró sin candidatos, lo que ha obligado a echar mano de los jueces sustitutos. Según confirmó ayer, se ha fijado el nombramiento de tres que, hasta hace pocas semanas, han estado trabajando en los juzgados de Torrevieja, aunque dos de ellos tienen experiencia ya en los juzgados de Orihuela en anteriores etapas y en sustitución de los titulares, ya bien sea por cese o por baja, según los datos recabados por el periódico.

Agosto

Por el momento se desconoce la fecha en la cuál tendrán que ponerse a trabajar ante la proximidad del mes de agosto cuando prácticamente toda la actividad judicial -a excepción de la penal- se queda prácticamente paralizada. Bravo y De Rosa también anunciaron en su visita de junio a Orihuela que el plan de choque se completaría con nuevas creaciones de órganos judiciales en el segundo semestre de 2010 y primero de 2011 en función del número de plazas que se oferten y, especialmente, de lo que acuerde a vueltas de vacaciones la comisión mixta Generalitat-Ministerio de Justicia.