Un espectacular incendio originado al parecer por una imprudencia calcinó ayer por completo una vivienda familiar de Catral de la que tuvieron que salir huyendo un matrimonio de vecinos de entre 65 y 70 años, ambos con lo puesto y sin poder salvar ninguna de sus posesiones, tampoco cuatro coches que tenían allí aparcados ni la maquinaria y materiales almacenados en una nave anexa. Policía Local y Bomberos daban ayer casi por hecho que el origen del fuego se encuentra en la quema de rastrojos que se estaba realizando en las inmediaciones, en plena época de verano cuando están categóricamente prohibidas este tipo de hogueras y en una mañana de mucho calor y algo de viento, condiciones meteorológicas que hicieron muy difícil primero controlar las llamas y después extinguirlas.

Al parecer, según contó a este diario el dueño de la casa afectada y según especulaban también algunos efectivos de Bomberos que acudieron al lugar, fue una vecina de en torno a los 70 años la que en solitario había encendido la quema sobre las 9 horas. Si se confirma definitivamente que esa imprudencia es el origen del fuego (algo que tendrá que determinar la Guardia Civil), la mujer tendrá que asumir los costes de movilizar a tres parques de Bomberos, camiones y hasta un helicóptero, que despegó desde Mutxamel porque los efectivos no podían extinguir el fuego sólo con el agua de las cubas.

Así lo explicaron fuentes de los parques de Bomberos implicados, a saber Crevillent (que tiene asignado el municipio de Catral en su área de actuación), Almoradí (al que pertenece el lugar exacto donde se encuentra la parcela de tierra arrasada por el incendio) y Orihuela, que tuvo que apoyar a los compañeros ante la virulencia de las llamas. Aparte de cuatro bomberos de cada uno de estos retenes, según las mismas fuentes, se ha de sumar el conductor de la nodriza (con un depósito de 10.000 litros de agua para suministrar a los tres camiones desplazados inicialmente) y un sargento, además de seis personas de la Brigada Forestal de Guardamar del Segura y otros seis bomberos que se desplazan con el helicóptero, en total 26 efectivos.

Cuatro horas

Al menos cuatro camiones trabajaron durante cuatro horas (hasta pasadas las 13 horas), y aunque nadie pudo facilitar una cifra exacta de lo que este operativo puede costar, efectivos de los Bomberos explicaron que el coste de movilizar una hora un camión ronda los 300 euros, por lo que sólo los medios que se desplazaron por carretera pueden costarle a la persona responsable del fuego cerca de 5.000 euros, a los que hay que sumar los medios aéreos. El helicóptero, explicaron, se desplazó a Catral y desde el cielo divisó los lugares en los que podía recoger agua (que pueden ser balsas o piscinas particulares a las que el piloto desciende directamente a cargar el depósito si no hay cableado eléctrico).

Ante tal despliegue de los parques de Bomberos más cercanos, los 27 municipios de la Vega Baja quedaron entonces únicamente en manos del retén de Torrevieja. Sin embargo, al parecer en Orihuela se incorporaron de urgencia efectivos que estaban librando porque simultáneamente hubo que apagar un fuego en un cañar, todo según fuentes de Bomberos consultadas por este diario.

Autopista

Para mayor complicación, la casa que se incendió ayer se sitúa lindando con la autopista AP-37 (a la altura de Callosa de Segura y Catral, en la zona de Arroba del Palomar) y la columna de humo que se generó causó grandes dificultades a los conductores. De hecho, la Guardia Civil se vio obligada a dirigir el tráfico por el riesgo de que las frenadas en plena nube de humo no fuera advertidas por otros coches y se produjeran choques, o incluso salidas de la vía por la poca visibilidad. En uno de los camiones de Bomberos uno de los efectivos tuvo que guiar casi a ciegas al conductor sobre dónde estaba la salida que debían tomar para aproximarse al incendio.