El cauce del Segura a su paso por el centro urbano de Orihuela presenta en los últimos días un aspecto más propio de una cloaca que de un río, ya que han aparecido flotando en sus aguas cientos de envases de plástico. La causa de la presencia de sólidos hay que buscarla en los desembalses de recursos hídricos destinados al riego de la huerta que han hecho aumentar el caudal del Segura arrastrando los residuos sólidos que habían quedado atrapados en las orillas tras los recientes episodios de lluvias torrenciales. El estado del cauce demuestra por un lado la tardanza en actuar por parte de la Confederación Hidrográfica para proceder a su retirada y por otro el poco respeto hacia el cauce fluvial de algunos de sus ribereños que utilizaban el río para arrojar sus basuras.