"Los agricultores seguimos siendo ciudadanos de segunda". Quien así se expresa es el sindicato agrario valenciano La Unió refiriéndose a la reforma del actual Código Penal que ya ha pasado por el Congreso de los Diputados "con unos resultados decepcionantes". El trámite seguirá ahora en el Senado donde el sindicato "confía" en el cambio de actitud por parte de los diferentes partidos políticos con representación para introducir las modificaciones oportunas que permitan que los robos agrícolas sean tipificados "con mayor dureza".

Para la Unió en la reforma "apenas se habla" de los miles de robos que sufren constantemente las explotaciones agrarias de la Comunidad Valenciana, un hecho que está castigando al campo alicantino pero de manera especial al de la Vega Baja donde, desde principios de año, se han producido, según distintas fuentes entre 300 y 400 robos.

"Tan sólo se menciona el campo de pasada, como si no fuera la cosa con sus señorías (diputados) que se preocupan unicamente de lo que ocurre en los núcleos urbanos", se denuncia desde la Unió.

La mayoría de robos de cosechas, motores de riego y toda clase de herramientas y maquinaria que los profesionales necesitan para sus labores diarias que se cometen en el campo son considerados en la actualidad por el Código Penal como una simple falta de hurto que se castiga solamente con una reducida multa. Según explican desde La Unió, para que la sustracción en el campo merezca la consideración de delito de hurto, castigado con penas de prisión de uno a tres años, el valor de lo sustraído debe superar la cantidad de 400 euros. Pero además en el Código Penal tampoco se castiga la reincidencia en los robos en el campo, denuncia La Unió, que recuerda "a los políticos" que "un término municipal no acaba con la última casa del caso urbano; la huerta y el campo también existen".

Ladrones especializados

El responsable de la Unió en la Vega Baja, Daniel Martínez, explicó que hay ladrones "especializados" en robar productos de la huerta y "muy conocedores del Código Penal". Tanto es así que "ya los hemos pillado con las manos en la masa pero como lo que roban no supera los 400 euros de valor no les pasa nada y vuelven a reincidir; pueden estar todo el año robando".

De cara al trámite de reforma del Código Penal en el Senado, el sindicato ha vuelto a remitir un detallado informe a todos los grupos políticos para que tengan en cuenta las demandas del sector agrario valenciano ya que "si no las toman en consideración estarán faltando a su deber de defensa de los intereses de los ciudadanos". El sindicato cree que se puede diferenciar entre los robos cometidos en el campo y el resto.

Bandas

Pero el campo no sólo es objetivo de ladrones que requisan pequeñas herramientas, objetos y mobiliario antiguo y productos agrarios para su posterior venta a bajo precio de forma ambulante o en mercadillos de dudosa legalidad y que funcionan prácticamente sin control. En los últimos meses en la Vega Baja se están detectando grupos organizados formados sobre todo por ciudadanos extranjeros que están asaltando instalaciones relacionadas con el campo en busca de motores de elevación de agua para riego o bien grupos electrógenos para revenderlos en sus países de origen. En estas ocasiones, debido al peso del material robado, han llegado a utilizar hasta camiones pluma.