Los presupuestos municipales para 2010 presentados por el equipo de Gobierno contienen una partida destinada a la compra del suelo sobre el que se asentaba la Casa del Inquisidor. Este inmueble fue derribado en 2002, pese a ser un edificio de especial protección por formar parte del Casco Histórico de Orihuela y estar en las inmediaciones de la Catedral. Antonio Pedrera, propietario del edificio, solicitó una licencia para rehabilitar el inmueble, pero lo derribó sin que el equipo de gobierno de entornes lo evitara, por lo que fue sancionado con más de 60.000 euros, según detalló el concejal de Los Verdes Manuel Culiáñez.

Así, el Ayuntamiento adquiere ahora el solar sobre el que se asentaba este edificio histórico y por ello deberá desembolsar 100.000 euros. La diferencia entre lo que recibirá Pedrera por el terreno y la multa que pagó en su día al consistorio es de más de 30.000 euros. En este sentido, el edil de la oposición ha afirmado que "destruir el Patrimonio de Orihuela le sale muy barato a algunos".

El terreno adquirido por el Ayuntamiento tiene unos 1.200 metros cuadrados y está ubicado en la plaza Teniente Linares, en el centro histórico de Orihuela.

La demolición del edificio, ejecutada por la noche, provocó que la asociación Amigos de Orihuela presentase diversas quejas ante varias instituciones para que el derribo no quedase impune. En ese solar se construyó una plaza donde todavía queda un escudo que adornaba la esquina del inmueble derribado y se levantó, en 2002, una oficina informativa sobre la exposición "La Luz de las Imágenes". Posteriormente, se instaló una oficina de la Asociación de Comerciantes de Orihuela (ACMO) y una oficina de información turística.