Parece que se ha producido una tregua en la guerra abierta por la Asociación Cultural Comparsa Moros Beduinos, escisión de la comparsa Moros Beduinos y comandada por José María Pomares, contra la Asociación de Moros y Cristianos "Santas Justa y Rufina". Este "alto el fuego" viene de la mano del Ayuntamiento de Orihuela, que se ha posicionado claramente a favor de la segunda entidad, presidida por Antonio Franco, al denegarle a la primera el permiso necesario para instalar una "cábila" en un solar privado, ubicado en la avenida Francisco Tormo. La Asociación Cultural Comparsa Moros Beduinos ya ocupó estos terrenos durante las fiestas de la Reconquista del año pasado.

Esta negativa llega seis días después de que la Junta de Gobierno negase también que el cuartel festero pueda instalarse en la vía pública, al igual que las 18 comparsas que forman parte de la Asociación "Santas Justa y Rufina".

De hecho, el argumento que esgrimió la Junta de Gobierno local para impedir que la Asociación Cultural Moros Beduinos monte su "cábila" en suelo particular es que sólo atenderá a las peticiones que le haga llegar la entidad que dirige Franco en lo que concierne a la instalación de cuarteles festeros durante las fiestas de la Reconquista. Así, la resolución consistorial asegura que las únicas solicitudes llegadas para la ocupación de vía pública durante las fiestas son las de las 18 comparsas que pertenecen a la asociación "Santas Justa y Rufina".

El Consistorio se amparó en el convenio suscrito con la Asociación "Santas Justa y Rufina" por el cual el Ayuntamiento apoya y fomenta las actividades que esta institución organice en lo referente a las fiestas de Moros y Cristianos de la ciudad. De este modo, la Asociación Cultural Comparsa Moros Beduinos no podrá montar su "cábila", ya que seis días antes de esta negativa se denegó también el permiso para que ocupase una determinada superficie de la vía pública oriolana.

En este caso, fue el presidente de la asociación, José María Pomares, quien solicitó el beneplácito del Ayuntamiento para instalar su cuartel festero. La decisión deja al colectivo sin alternativas.