En el libro de Matemáticas de Primero de ESO "vemos a chicos jugando a la pelota, a las chicas comprando" y los problemas planteados les pasan a "el ganaderos, el dueño del quiosco...", pero no a ellas. En el de Lengua, "sólo el 5% de los textos son de autoras", en el de Ciencias no hay ninguna científica y en el de Geografía e Historia, que emplea la misma clase, "la presencia de las mujeres es nula y en el origen de la humanidad sólo hay hombres". Un análisis de la Asociación de Mujeres de Orihuela Clara Campoamor ha buceado en los libros con los que crecen los niños y ha visto que en Grecia los esclavos no votaban. De las mujeres, no se explica. En Egipto ellas podían estar contentas: Según los autores "estaban bien consideradas porque algunas llegaron a reinas", pero "su poder sólo se ejercía como ama de casa y el adulterio de ellas era castigado con la muerte".

Pasan de curso los alumnos y de los 90 textos que propone el libro de Bachillerato de Lengua y Literatura sólo seis son de escritoras, en Biología ellas aparecen sólo para explicar sus órganos de reproducción y en Religión, no hay una sola fémina, ni siquiera Teresa de Calcuta. En 2010, ellas aún son amas de casa y ellos, profesionales.

La asociación ha escrito a la ministra de Igualdad, a editoriales o a la Generalitat, y ahora el síndico de Agravios le ha dado la razón y sugiere a la Conselleria que vigile el contenido de los libros y que los adapte, porque "con el lenguaje oral y escrito también se construye la equidad de género". Las editoriales, dicen las autoras del estudio, se esfuerzan por actualizar el diseño o incorporar temas como la Tecnología, pero no por adaptarse a la Ley de Igualdad "incluyendo la obra de mujeres, usando un lenguaje no sexista, evitando estereotipos machistas discriminatorios...". La pervivencia de estas malas costumbres, subrayan, influye en la personalidad y hace que "nos comportemos como se espera o que asumamos valores y roles".