El hallazgo del cuerpo de la mujer de nacionalidad alemana ocasionó ayer en Pilar de la Horadada, y sobre todo en la urbanización donde se produjeron los hechos, remover de nuevo el miedo a la inseguridad ciudadana y al mismo tiempo de indignación por lo sucedido en una zona habitada por una amplia comunidad de ciudadanos alemanes. Una vecina cercana a la la mujer asesinada explicó ayer en el lugar de los hechos que tenía la costumbre de quedarse sola a la hora de cerrar dentro del bar con las puertas abiertas para hacer el recuento del dinero.

"Siempre le decíamos que por lo menos echara el cerrojo por si acaso a alguien se le ocurría robar sobre todo porque a esas hora no había nadie por la calle, pero ella ni caso hasta que ha pasado lo que ha pasado", aseguró. Las autoridades españolas están realizando las gestiones oportunas para localizar en Alemania a los familiares de la mujer fallecida que al parecer estaba divorciada.

La fallecida regentaba el local de hostelería, al menos, durante dos años tras haber alquilado la dependencia situada en pleno centro urbano de la urbanización Pinar de Campoverde, junto a otra persona de la misma nacionalidad. El alcalde de Pilar, Ignacio Ramos, llamó ayer a la tranquilidad y aseguró que ahora, lo que toca, es que la investigación llegue a buen fin y se pueda identificar al autor o autores de lo sucedido. "Cuanto antes sepamos lo que ha pasado mejor para todos y para que la tranquilidad regrese al municipio", dijo.