Desaparición sistemática de neumáticos, extracción de baterías, sustracción del combustible de los depósitos, uso de vehículos de gran cilindrada inmovilizados por orden judicial para realizar "trompos" e improvisadas exhibiciones... Todo un catálogo de actividades que, supuestamente, se vienen desarrollando dentro del recinto del depósito municipal de vehículos, que está gestionado por una empresa privada.

Es en la Fiscalía de los juzgados de Torrevieja donde se encuentra una denuncia que describe los supuestos robos de componentes de vehículos que, de forma reiterada y entre otras irregularidades, tienen como escenario el depósito municipal de la ciudad. Según la documentación a la que ha tenido acceso este diario, "estos actos se llevan produciendo con total naturalidad" desde hace un periodo aproximado de dos años, y apuntan a la supuesta autoría de uno o varios responsables del recinto. Situadas en el polígono industrial Casa Grande, las instalaciones almacenan docenas de vehículos retirados a diario de la vía pública por mal estacionamiento u otras infracciones, además de los que se depositan al ser inmovilizados por orden judicial. Buena parte de ellos, objetos de algún tipo de infracción, son retirados de forma inmediata por sus propietarios. Los vehículos abandonados en malas condiciones en la vía pública van directamente al ecoparque. Pero hay otros que entran en el depósito en perfectas condiciones y que llegan a permanecer durante días, siendo gestionada su baja transcurridos varios meses, sólo cuando su destino final es el desguace en caso de no ser recogidos.

Según consta en la denuncia, que reclama al Ministerio Fiscal la apertura de diligencias y de una investigación, son extraídas las baterías de algunos de estos vehículos que permanecen durante un tiempo prolongado en el depósito municipal para ser vendidas "al mejor postor". Y a ella se adjuntan imágenes donde se observan dos carros de supermercados cargados de baterías.

El uso de maquinaria especializada en el vaciado de los depósitos de combustible o la extracción de los equipos de sonido de los automóviles se cuentan además como supuestas prácticas habituales en las instalaciones para ser vendidos con posterioridad o "se regalan a las amistades". El escrito cita, entre otros, el caso de una caravana que quedó en deposito en el recinto por robo, a la que se desmontó el toldo. Toldo que sirve ahora para dar servicio a la ventana de atención al público de la oficina municipal de vehículos, según se documenta también gráficamente en la denuncia presentada. Las desapariciones "de un día para otro" de los más variados componentes de coches se describe también como sistemática. Incluso, dice la denuncia, se llegan a sustraer herramientas del interior de los vehículos. De una furgoneta que entró en el depósito por carecer de seguro obligatorio y que estaba repleta de estos útiles se cuenta que fue vaciada, y el denunciante asegura que el moto pico, martillos, arneses y otras que contenía, terminaron en manos del suegro de uno de los empleados del depósito por 70 euros, mientras que a otro vehículo depositado en el recinto por orden judicial le fue retirado un bafle de gran potencia.

En el escrito de la denuncia se asegura que los vehículos de gran cilindrada en depósito suelen ser puestos a prueba dentro del mismo recinto, que ocupa unos cinco mil metros cuadrados, y que hay testigos de las evoluciones de un Q7 "haciendo trompos".

Custodia

La custodia de los vehículos retirados por la grúa es una obligación de la administración local, aunque el servicio que en la actualidad presta el depósito municipal de vehículos está gestionado por una empresa privada, tras la adjudicación de la que fue objeto a medidos de 2008 por un periodo de diez años. La mercantil invirtió 300.000 euros en la adecuación de las instalaciones. Los decretos por los procedimientos que declaran abandonados a los vehículos y los que posteriormente autoriza su desguace han de partir del departamento de Seguridad y Tráfico.

El denunciante asegura que su iniciativa ante la Fiscalía parte "como una obligación moral y ciudadana" de un empleado del servicio que ha sido despedido de forma fulminante después de trasladar a sus jefes las supuestas irregularidades cometidas en el depósito de vehículos. Fuentes municipales, indicaron que se trata de un servicio adjudicado a una empresa, no depende directamente de la gestión municipal y que en caso de demostrarse las irregularidades se tomarían las medidas pertinentes.