La Policía Local de Torrevieja va a remozar toda la planta sótano de sus instalaciones en un proyecto que le va a costar algo más de 300.000 euros y que supone una mejora más que necesaria para una plantilla de algo más de 170 agentes que, a la larga, lo que necesitará será un nuevo edificio, algo que por ahora no está previsto. Ayer el alcalde visitó estas obras, que acaban de comenzar, tienen un plazo de ejecución de tres meses y permitirán remodelar por completo el depósito carcelario, pasando de los actuales dos calabozos a seis, todos equipados con aseos. Además, la obra contempla nuevos vestuarios para los agentes, salas de reuniones para planificar el trabajo diario o despachos para algunos de los mandos.

El alcalde estuvo acompañado por el concejal Javier Montoro, por el director general de la Policía, Javier Mínguez, y por el intendente Alejandro Morer en su periplo por las instalaciones, lo que le dio la oportunidad de ver la nueva sala de Control y para la Gestión de Tráfico, cuya inversión ha ascendido a 46.400 euros, con cargo al Fondo Estatal de Empleo -el llamado FEIL 2-. Hernández Mateo explicó que el objetivo principal de este proyecto tecnológico es contribuir a la mejora de la seguridad vial y seguridad ciudadana pues funcionará como un cerebro que informe de cualquier incidencia. Unas mejoras necesarias para poder realizar en las mejores condiciones posibles los sistemas operativos de control de seguridad y tráfico.

Espacio

Por todo ello se ha acondicionado para su uso como sala de control de tráfico un espacio de más de 25 metros cuadrados en las dependencias de la Policía Local. En esta sala se ha instalado un suelo técnico que permite el cableado e interconexión de sistemas informáticos y pantallas.

También se ha suministrado la climatización e iluminación apropiada al uso durante las 24 horas del día de la sala y parte del mobiliario necesario para los puestos de control. Además, se ha sido habilitada una sala contigua para equipos informáticos y de comunicaciones, con un sistema de alimentación ininterrumpida para alimentar al conjunto de equipos de comunicaciones y servidores allí instalados. La sala cuenta asimismo con un sistema de climatización adecuado para asegurar el funcionamiento de los equipos electrónicos allí instalados.