El proyecto que servirá tanto a la autovía CV-91, como a la autovía CV-95 a la Costa atraviesa la huerta de Molins de este a oeste con una calzada de 12 metros de anchura de cuatro carriles y un talud que alcanza hasta los 14 metros de altura, según la cartografía del proyecto. Este mismo trazado generó una gran preocupación entre los vecinos de la huerta de Molins y Correntías que recibieron las promesas municipales de que no sería aceptado. De hecho el pleno del Ayuntamiento de Orihuela lo rechazó por unanimidad de todos los grupos.

"Destrozo"

La autovía entre Orihuela y Hurchillo "destrozará Correntías y Molins", en opinión del grupo municipal socialista. La portavoz Antonia Moreno dijo que el PP local y autonómico ocultan información a los vecinos y "todo para que desde Madrid la gente pueda llegar a la playa del (alcalde) Hernández Mateo en Torrevieja y Orihuela se convierta en un mero punto de paso, un check point".

El proyecto aprobado definitivamente por la Generalitat, como publicó este diario, y que se va a sacar a licitación para ejecutarlo, parte desde la ronda de Orihuela, para rebasar el las vías del tren, atravesar la carretera de Molins en las cercanías del retén de la Policía Local enlazar por la Vereda de Don Faustino, partiendo en dos la huerta de Molins, para circular en paralelo a Correntías, superar el Reguerón en las cercanías de Bigastro y desembocar en una rotonda en Hurchillo de la que partirán tanto las autovías CV-91 como la CV-95.

Moreno llamó "caraduras, cínicos y cobardes" tanto al director general de Obras Públicas, Ismael Ferrer como a la alcaldesa Mónica Lorente y a los ediles Antonio Rodríguez Barberá y Antonio Rodríguez Murcia que el miércoles no "le contaron la verdad a los vecinos de Molins".