En los 957 kilómetros cuadrados que conforman el territorio de la Vega Baja hay trece castillos, lo que convierte a la comarca en una de las que más fortalezas tiene en la Comunidad. Al menos así se recoge en la documentación hecha pública el pasado día 10 de mayo en la CAM de Orihuela por altos responsables del Consell en el acto que sirvió de presentación al documento "Estrategia Territorial de la Comunidad Valenciana 2010-2030/Área Funcional de la Vega Baja". El mismo sienta el proyecto que la Generalitat tiene para la misma con base en su capacidad económica, cultural, patrimonial o turística, pero en alguno de los cuales da la sensación que no sabe de qué habla.

De hecho, la cifra de edificaciones históricas de este tipo que apunta el Consell en el documento se tiene que considerar, al menos, como virtual porque en realidad en la Vega Baja sólo existen cinco fortalezas que están situadas en Guardamar del Segura, Cox, Callosa de Segura, Orihuela y Rojales, en el Cabezo de Soler. Estas dos últimas ni siquiera se reseñan en el documento y pese a que la de Orihuela tuvo gran importancia histórica al tratarse de la capital del reino visigodo y de la cora (región) de Tudmir. En cambio, Orihuela sí viene señalado como Conjunto Histórico.

El documento, que se hizo llegar a los alcaldes y políticos de la comarca presentes en el acto, dentro del apartado: "Estrategias comarcales, respecto al medio ambiente e inmuebles históricos", sí se vanagloria de la importancia de diez castillos que en realidad no existen en la comarca, o cae en errores, como el que se incluya como tal el Montemar de Algorfa que, en realidad, es una casa señorial construida a finales del siglo XIX.

Invitados

El Plan Territorial fue elaborado por la Conselleria de Medio Ambiente, Agua y Urbanismo y no sólo se entregó a los políticos, también a otros invitados al acto entre los que se encontraban agentes sociales de la Vega Baja. Para el Consell, entre Pilar de la Horadada y Torrevieja, en la zona de costa, hay cinco castillos. En realidad, lo único que hay en este tramo del litoral son torres vigias que sí quedan plasmadas en el documento con un símbolo completamente distinto. Nadie sabe a qué castillos se refiere. Las restantes fortalezas recogidas en el documento del Consell están ubicadas, supuestamente, en San Miguel de Salinas; entre Dolores y las Dayas, en una zona de huerta; en Granja de Rocamora; y en Benejúzar.

Otra de las cuestiones que llama la atención en el documento presentado por la Generalitat es el número de yacimientos arqueológicos existentes en la comarca. Sobre este aspecto sólo refleja que existen restos históricos en Guardamar del Segura, cuando la Conselleria de Cultura tiene catalogado por medio de fichas decenas a lo largo y a lo ancho de toda la comarca.

Tampoco menciona la Generalitat los yacimientos paleontológicos (fósiles) de la comarca, que se localizan principalmente en Rojales y Guardamar, ni de otros elementos históricos y patrimoniales de interés culturas y turístico, como los barrios de cuevas de Rojales y San Miguel de Salinas, o el patrimonio militar de la Guerra Civil -trincheras, polvorines,...-.

A pesar de todo ello, "conservar y poner en valor el patrimonio ambiental y cultural" es la linea de actuación que el Consell refleja en este proyecto de futuro para estos supuestos castillos de la Vega Baja, así como con todo lo relacionado con los bienes culturales .

Reacciones

El alcalde del PSOE del Pilar de la Horadada, Ignacio Ramos, al ser consultado por este periódico acerca de la existencia de un supuesto castillo en su término municipal aseguró que "lo habrá soñado alguien", al tiempo que consideró que el documento está plagado de "defectos y fallos" porque "no se hacen las cosas como se tienen que hacer, en colaboración con los ayuntamientos y, en el caso del Pilar, más porque es la puerta sur de la Comunidad Valenciana".

Por otro lado, el vicepresidente de la Diputación y concejal el PP de Torrevieja, Domingo Soler, afirmó con sorna que "los habrán puesto para que se meta algún fantasma". Soler considera que el plan debe ser compatible con los ya presentados por la Cámara de Comercio y Diputación y que exista un acuerdo entre todas las partes. Dijo compartir la opinión del alcalde de Torrevieja, Pedro Ángel Hernández, sobre que la Vega Baja se debe convertir en un gran área metropolitana, aunque "esa conciencia le llega tarde (al alcalde) quien siempre ha gobernado sólo, sin pensar en la comarca".

Otro de los alcaldes a los que por arte de magia el Consell ha colocado un castillo en los alrededores de su término municipal es Rafael Vives, de Daya Vieja, quien se limitó a señalar que "la desconozco (la fortaleza" y dijo, sobre la estrategia territorial presentada por la Generalitat que "todo lo que se planifica está bien". Por su parte, el diputado y concejal socialista, de Benejúzar, José Antonio Martínez Mirete, aseguró, en tono irónico, que en su municipio el único castillo que hay es una empresa de transportes con ese nombre. Mirete añadió que la presentación del plan del Consell se enmarca dentro de la lucha Camps y Ripoll" donde "se han repartido el bacalao entre los alcaldes de Torrevieja y Almoradí, mientras que para los alcaldes de Ripoll, nada". Con todo, calificó el plan como "humo" porque "no tienen un euro(el Consell); es como el Plan Confianza donde ponen la primera piedra, la segunda y la tercera y no se ve ninguna inversión".