Agentes de la Guardia Civil investigan el ofrecimiento el pasado miércoles de varias mujeres, supuestamente de nacionalidad rumana, a una vecina de Guardamar del Segura a quien invitaron a comprar un bebé -una niña de escasos meses-, por unos 3.000 euros (casi medio millón de las antiguas pesetas), según fuentes consultadas ayer por este periódico. Los hechos fueron denunciados el jueves en el cuartel de Guardia Civil por la mujer a la que le fue ofrecida la menor y que según fuentes cercanas a la misma "nunca había imaginado vivir una situación así".
Día de mercadillo
Los hechos tuvieron lugar durante la mañana del pasado miércoles coincidiendo con el mercadillo semanal de Guardamar, cuando el municipio recibe a miles de personas. Aprovechando esta situación de gentío varias mujeres rumanas -reconocidas por su característica forma de vestir- se acercaron a la denunciante que practica la venta ambulante por las calles del municipio y que se encontraba en el mercadillo con su carga.
Según fuentes cercanas a los hechos, en esos momentos las mujeres se acercaron a la vecina de Guardamar y comenzaron a hablarle en su idioma sin que entendiera en un principio lo que intentaban comunicarle. A continuación dejaron incluso que tomara a la menor en su brazos y de manera inmediata le hicieron el ofrecimiento para ver si estaba interesada en comprar a la niña por 3.000 euros.
Insultos
Según ha podido saber este medio, la vecina de Guardamar "se quedó muerta" en esos instantes y comenzó a recriminar e insultar a las mujeres tras el ofrecimiento de que comprase a la menor. Tras comprobar la reacción de la mujer, las rumanas procedieron a quitarle a la niña con malos modos y comenzaron a correr por el mercadillo a toda prisa para no ser localizadas al no conseguir su propósito.
La vecina de Guardamar comenzó a pedir ayuda y dio parte de lo sucedido a agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil que se encontraban patrullando en los alrededores sin que pudieran localizar a las mujeres rumanas y al bebé que llevaban tras recorrer diversas calle del mercadillo semanal.
Se desconoce hasta el momento si la niña que se pretendía vender era hija de alguna de las mujeres que la ofrecieron. Los hechos han producido una gran preocupación en el municipio, ya que según explican algunos vecinos consultados por este medio en otras ocasiones también se han producido ofrecimientos similares, aunque nunca se denunciaron y los hechos apenas trascendieron.
La Guardia Civil trata en estos momentos de localizar a las mujeres que intentaron vender a la niña como si se tratase de una mercancía más en el mercadillo de Guardamar, una acción tipificada como delito en el Código Penal.
