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"Todos los días miro las ruedas del coche para comprobar si están rajadas. No hay día en que no lo haga. Me he quedado con esa manía". Así se siente María Soledad López, la profesora del Instituto de Secundaria de Catral que ha denunciado ante la Guardia Civil del puesto de Dolores que le han pinchado los neumáticos de su vehículo en dos ocasiones en los últimos meses, y que sospecha, como recoge la denuncia, que el autor es un alumno menor de edad al que da clase y al que retiró un teléfono móvil y una consola coincidiendo con los pinchazos. En una de las ocasiones, el pasado 22 de febrero, estuvo a punto de sufrir un grave accidente en la autopista porque le reventó el neumático. "Me llevé un susto enorme, casi me mato", recordaba ayer en una conversación con este diario.

Desde entonces intenta estacionar el coche justo a la entrada del instituto, "a la vista de todos", y vive con cierto temor a que vuelva a ocurrir.

Esta profesora quiso subrayar ayer que ha recibido "todo" el apoyo del equipo directivo que se ha "tomado todo el interés" en el caso , pero que no puede intervenir porque el ataque al vehículo se produjo fuera del centro, que no cuenta con aparcamiento propio. Un espacio que no es competencia de Educación.

Investigación

"No me podía quedar parara". Soledad realizó su propia investigación preguntando en cada una de las aulas a los alumnos sobre lo sucedido, y de esas averiguaciones tiene la certeza sobre la autoría de los pinchazos.

"El miedo queda dentro porque yo no sé cómo va reaccionar el alumno que sabe que yo ya sé que fue él". Sin embargo no tiene noticias de las posibles diligencias que haya abierto la Fiscalía de Menores, que recibió la denuncia del cuartel de Dolores. A pesar de que tiene constancia de la presencia de testigos que presenciaron el acto vandálico no quiere involucrarlos porque son estudiantes menores de 14 años.