El Síndic de Greuges ha ordenado al Ayuntamiento de Pilar de la Horadada que intervenga para velar por los derechos de los menores en relación a la fiesta motera organizada el pasado 15 de noviembre de 2009, en la que dos gogós realizaron distintos números de baile con desnudos finales que observaron varios niños al pie del escenario. Esta noticia, que fue publicada por Levante-EMV en exclusiva,ha motivado una queja ante el Alto Comisionado de las Corts a la que José Cholbi ha contestado ordenando al ayuntamiento alicantino que tome medidas, incluidas posibles sanciones, por los hechos acontecidos en una carpa pública durante las fiestas patronales.

El Síndic de Greuges estima que este espectáculo público se llevó a cabo "sin la perspectiva licencia", y que del informe solicitado al consistorio se desprende que se cedió el uso de una instalación desmontable para "un uso privado inaplicando las obligaciones, deberes y facultades que de la legislación se deducen".

Así, el defensor del pueblo valenciano considera que en el show se lesionaron "gravemente" los derechos de la infancia, "al permitirse la observación por menores de edad de actos de fuerte contenido erótico". Además, indica que no consta que ningún funcionario público "interviniese para evitar el daño a los menores", como tampoco que, con posterioridad, se hubiese incoado un expediente sancionador, "para lo que se encuentra facultado" el ayuntamiento. Por este motivo, entiende que la institución "no puede aceptar" que el consistorio "se desentienda" de las actividades públicas realizadas en su término municipal, "bien en instalaciones públicas o privadas que atenten a las normas de protección de los menores".

De esta manera, y de conformidad con lo previsto en el artículo 29 de la Ley de la Generalitat Valenciana 11/1988, de 26 de diciembre, el Síndic de Greuges exige al ayuntamiento que lleve a cabo las actuaciones interventoras que la legislación le encomienda para velar por los derechos de los menores de edad, "tanto antes, como durante y después de la celebración del acto investigado".

Las autoridades municipales han alegado que el Moto Club 12+1 Horadada llevaba concurriendo a las fiestas locales de este municipio desde hace ocho años, y que a lo largo de este tiempo los espectáculos "se han celebrado con total normalidad". El club solicitó el uso de la carpa mediante escritos con el fin de realizar "un almuerzo motero" y, según argumentó la corporación ante el Síndic, la organización concreta de la actividad es "responsabilidad exclusiva" de la entidad motera.

En cualquier caso, estos argumentos han sido rechazados por el Alto Comisionado que recrimina al gobierno municipal por su laxitud en este asunto.