El colegio Miguel Hernández de Orihuela, inaugurado en septiembre de 2008, se quedará pequeño en septiembre de 2011 si no se acomete antes la ampliación del Instituto de Educación Secundaria (IES) Thader, que debería estar acogiendo a los alumnos que terminan sexto de Primaria pero que por falta de espacio no los recibe hasta tercero de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Son dos años más tarde de lo que corresponde según la ley educativa. La directora del colegio, Manoli Bernabé, explicó que "desde hace tiempo vemos la necesidad de que se cumpla la ley, por problemas de espacio porque en breve van a ocuparlo los niños de la doble vía y nos quedaríamos otra vez sin aulas". Otra vez, porque el colegio se amplió hace tan solo un curso y medio a raiz de la falta de aulas en el edificio anterior. En el Miguel Hernández hace siete años que comenzaron a impartirse dos clases en cada nivel, de modo que desde entonces cada año se libera una clase y se ocupan dos. En tan solo dos cursos, las aulas que ahora usan los alumnos de primero y segundo de ESO van a ser necesarias para los de Primaria.

En este sentido, la directora concretó que la Conselleria y la Concejalía de Educación están estudiando soluciones, por lo que aboga "por la negociación para buscar una salida consensuada que es urgente". Sin embargo, también añadió que está del lado de la plataforma de madres y padres que se ha constituido para exigir la ampliación del IES Thader, pues "tanto el claustro de profesores como el consejo escolar apoyan por total unanimidad que se haga todo lo posible por cumplir la normativa con el alumnado de Secundaria".

La Asociación de Madres y Padres ya ha manifestado que no acepta el plazo de dos años que les ha propuesto el edil de Educación, Antonio Ortiz, y que tampoco se dará por satisfecha con barracones. En la memoria de alumnos y padres está grabado cuando usaban la biblioteca o la sala de profesores como aulas, mientras esperaban la ampliación. Ahora no están dispuestos a perder dotaciones ni espacio de patio colocando aulas prefabricadas.

Sobre las quejas de los padres de que el rendimiento se ve mermado por permanecer en el colegio dos años más de los que marca la ley, Federico Guillén dijo que "es evidente que si todo el ciclo se imparte en un solo centro la coordinación será mejor, el profesorado podrá prever y programar mejor los cursos... ".

Han pasado desde la LOGSE dos décadas

El director del Instituto de Educación Secundaria (IES) Thader, Federico Guillén, explicó que el instituto precisa ocho aulas más: Seis para las nuevas clases de Secundaria (que deben incorporarse desde el Miguel Hernández y el Andrés Manjón) y dos para desterrar los barracones en los que se imparten Música y Tecnología. "Mientras no se incorpore primer ciclo de ESO estamos bien, excepto por las dos aulas prefabricadas", explicó.

Sin embargo, y tras concretar que el centro y la comunidad docente "acatarán" las decisiones de Conselleria, también consideró que "no hay grandes excusas que expliquen por qué no se ha hecho antes la ampliación... Han pasado 20 años desde la LOGSE (la ley que plantea la necesidad de adecuar los centros) y es de justicia que los padres reivindiquen la mejor educación para sus hijos. Nadie les puede acusar de impacientes".

En este sentido el docente fue tajante: "Cae por su propio peso que la única solución es la ampliación del Thader. Cualquier otra cosa es trasladar el problema de un sitio a otro porque si traen a los alumnos al instituto, será aquí donde no haya espacio".