El Instituto de Educación Secundaria (IES) Gabriel Miró de Orihuela estrena por fin la reparación de su sótano, que ha permitido eliminar los puntales que permanecían asegurando el techo (que a su vez es el suelo de las aulas) desde febrero de 2007. La reforma era necesaria desde que hace tres años se detectaran unas grietas y el deterioro de unas viguetas de hierro, que quedaron a la vista en el techo del sótano de este edificio construido en 1969. El anterior director, Andrés Márquez, y el AMPA del centro llevaban años pidiendo que se acometieran estas obras calificadas "de urgencia" por Conselleria pero retrasadas en numerosas ocasiones y, de paso, sugiriendo que se llevaran a cabo en época de vacaciones para no alterar las clases.

Los padres de más de mil estudiantes respiran ahora tranquilos, tras no haber podido obtener de Conselleria en su momento un documento firmado que asegurase que sus hijos no corrían ningún riesgo en el instituto mientras se demoraban las obras año tras año, según fuentes del AMPA. No obstante, siempre les han asegurado que no había riesgo de derrumbe, y finalmente la única molestia fueron los ruidos de las obras y los cortes de suministros de luz o agua por áreas durante las obras, desde septiembre de 2009 hasta navidades.

La reforma ha servido, de paso, para solventar alguna que otra deficiencia. Por ejemplo, el sótano no tenía suelo, sino que se caminaba sobre la tierra de la parcela en la que se construyó el instituto. Además, el espacio se recupera como lugar para almacenar mobiliario o los archivos. El "butrón" que hicieron los obreros para introducir maquinaria en el sótano ya está cerrado, y sólo falta que Conselleria recepcione la obra, por la que ha pagado 392.000 euros a Construcciones Evimaj SL.

A la espera de la valla

El instituto espera ahora que arranquen los trabajos para reparar su valla perimetral, derribada por el viento hace tres años y que supone otra de las reivindicaciones recurrentes. Las obras las acometerá la misma empresa que ha reformado el sótano y el único trámite pendiente es un permiso del Ayuntamiento, según fuentes del centro. El actual director, Miguel García, y su antecesor en el cargo han venido subrayando que la rotura de la valla permite salir a los alumnos y entrar a personas ajenas al instituto.

Piden al conseller ampliar el IES Thader

El AMPA del colegio Miguel Hernández de Orihuela ha escrito al conseller de Educación pidiéndole que cumpla su promesa de 2004 de ampliar el Instituto de Educación Secundaria (IES) Thader, donde deberían estar recibiendo clases de primero y segundo de ESO sus hijos, si no fuera porque no caben. Estos alumnos siguen en las aulas de un colegio, pese a que la LOGSE establece desde hace 20 años que deberían estar en un IES. El AMPA subraya que de los cinco centros de primaria que aún tienen alumnos de secundaria en la provincia, cuatro están en Orihuela.

Además auguran graves problemas de espacio en el colegio, pues se creó para una sola línea "y fue ampliado como de doble línea hace un curso". A medida que vayan avanzando los alumnos y si permanecen los de secundaria, las instalaciones se quedarán pequeñas, por lo que se preguntan: "¿De qué dependencia habrá que prescindir, la biblioteca, la sala de profesores..?".