El primer Plan Estratégico que impulsa la Diputación, presentado el pasado año, ya tiene ubicación: la Vega Baja, e inversores: cuatro municipios de la comarca, la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y la Fundación Metrópoli, una institución que lidera el "padre" del proyecto, el urbanista Alfonso Vegara. Esta semana ha tenido lugar la primera reunión, donde se marcaron los trazos gruesos de un proyecto que pretende, a medio plazo, sacar del clima de desconfianza en que se mueve esta comarca y que pasa, inexorablemente, por la colaboración y el compromiso de la Generalitat. Sin ella, el proyecto tiene todos los visos de fracasar.

Precisamente fue el Foro SUMA, celebrado en Orihuela a finales del pasado año, el que sirvió como "tormenta de ideas" para que Vegara se reuniera con algunos de los alcaldes más inquietos de la comarca y fijara fecha para un encuentro que ha tenido lugar esta semana y al que han acudido técnicos de la Fundación Metrópoli, junto a ejecutivos de la CAM, representantes de la Diputación y los cuatro representantes de municipios de la Vega Baja: Catral, Callosa de Segura, San Isidro y Cox.

Organismo

No van a estar solos en el proyecto, pero ellos son los que van a apadrinar la creación de un organismo común, denominado Agencia Cero, que nacerá con un presupuesto de un millón de euros. El dinero lo pondrán los grandes patronos de la iniciativa: la Diputación, la CAM, la Fundación Metrópoli y, el 25% restante, los cuatro ayuntamientos.

El proyecto, básicamente ya se diseccionó en este mismo periódico, después de que Vegara lo presentara primero, en el Club INFORMACION en Alicante; y, más tarde, en la sede central de la CAM en Orihuela. El urbanista aseguró que la Vega Baja tiene un potencial enorme por su equidistancia entre Cartagena, Alicante y Murcia. En este "triángulo" imaginario, se colocan en mitad de la Vega Baja dos millones de metros cuadrados que cederán los ayuntamientos implicados. Allí se realizarán los tres grandes proyectos para generar riqueza en la comarca.

Uno de ellos es eminentemente logístico: el aprovechamiento de la situación geográfica de estos municipios para ubicar una zona de mercancías que, si fuera posible, se incluyera en el proyecto europeo del Arco Mediterráneo para el transporte de mercancías por ferrocarril, que enlazará Algeciras con el centro de Europa.

El segundo, se denomina ecoconstrucción o construcción ecológica y prevé la ubicación en este polo de atracción de un centro de innovación en materia de investigación y desarrollo para un sector eminentemente ligado a la Vega Baja, pero que precisa de un giro de 180 grados y diseñar un nuevo modelo, con mejor imagen, medioambientalmente sostenible y, principalmente, que no dé la espalda ni a la agricultura ni al Segura.

Precisamente, este "corazón verde" de la comarca es la tercera pata del banco sobre la cual trabajará la Oficina Cero, el agroturismo. Vegara ya diseñó al respecto un corredor verde, más amplio, como atractivo turístico y ecológico que cada vez demanda más la sociedad. El urbanista dijo, y así se traslada al Plan Estratégico, que los cultivos de la Vega Baja debían ponerse en valor y, primordialmente, el papel que juega el Segura como elemento de vida. Como ya ha publicado este diario, precisamente la Unión Europea le ha dicho a la Confederación Hidrográfica que tiene un plazo hasta 2015 para que este río esté limpio. Por lo tanto, estamos ante dos proyectos que se dan de la mano.

Interés

De todos los proyectos es sin duda el primero, el corredor de mercancías, el que atrae más el interés de los ayuntamientos, pero se ha encontrado con el grave problema de la falta de interés de Adif y de la Generalitat. El primero pide que sea el Consell quien se lo reclame y el segundo pide informes que justifiquen la solicitud porque, de momento, no ha apostado por una línea de mercancías para este corredor transeuropeo; de hecho, el Ministerio de Fomento está a punto de decantarse por la opción Almansa, desechando que el corredor cruce de la provincia.

A la búsqueda de la inversión privada

La Oficina Cero nace con el objetivo de ser el motor de los proyectos que, en su mayoría, tendrán que ir de la iniciativa privada. Vegara ya se lo dijo a los empresarios, la provincia es una tierra de oportunidades que se les brindan, pero hay que mojarse.

La Oficina Cero se configura por tanto como un órgano de mayor importancia y en los próximos meses tendrá que definirse quién se pone al frente de la misma y de un equipo administrativo y de gestión que tendrá que ofertar el proyecto a la iniciativa privada. Cada vez más, la Administración está necesitada de la respuesta inversora de los empresarios y quieren que este proyecto se mueva, precisamente, bajo sus propuestas e iniciativas.

Lo que se ofrece en la Vega Baja será del agrado de grandes empresas. Por una parte, por su situación estratégica (ahí está Mercadona, con uno de sus grandes centros en San Isidro), pero no hay que olvidar al sector de la construcción y las posibilidades que se abren desde la innovación y la investigación de materiales más ecológicos para la construcción de un nuevo modelo de vivienda, más respetuoso y que sea una nueva etiqueta de esta comarca.