Eurohouse, principal firma constructora del grupo oriolano San Antonio, ha presentado concurso de acreedores voluntario (antigua suspensión de pagos) ante el juzgado de lo Mercantil 3, con sede en Elche, al no poder hacer frente a lAS DEUDAS. El pasivo reconocido por la empresa con sus acreedores es de 172 millones de euros (28.552 millones de las antiguas pesetas), según confirmaron ayer fuentes de la asesoría legal de la mercantil. El grupo, que da empleo directo e indirecto a unas 200 personas y tiene su sede principal en un céntrico edificio de la calle Obispo Rocamora de Orihuela, ha promovido miles de viviendas turístico- residenciales y primarias en la Vega Baja y Murcia en los últimos años. Desde hace 18 meses la empresa, dirigida por José Antonio Rodríguez Belmonte, ha llegado a acuerdos para refinanciar la deuda contraída mayoritariamente con las entidades financieras, y ha podido "levantar" peticiones de concurso de acreedores necesarios -que son las que instan los deudores al no cobrar- y que ha resuelto con acuerdos para el pago de la deuda a través de convenios.

Al margen de estos acuerdos con los acreedores financieros, la empresa ha llegado a distintos pactos con casi todos los pequeños proveedores para saldar su deuda fundamentalmente a través del gran patrimonio inmobiliario con el que cuenta, según fuentes de la misma.

Inmobiliario

Al igual que ha sucedido en otros casos en los dos últimos años en la comarca, la representación legal de la empresa achacaba ayer su situación actual a "la estrategia de algunas entidades financieras, que desprecian el valor patrimonial de los activos inmobiliarios de estas empresas", asegura el asesor legal de la mercantil, José Antonio Sánchez Carrasco. Eurohouse tiene grandes bolsas de suelo urbanizable en el Bajo Segura. Este sector ha sido el principal motor económico desde mediados de los ochenta hasta 2007 en la comarca. Para este asesor en el caso del concurso de acreedores de San Antonio algunas entidades financieras, como "la CAM y el BBVA están cumpliendo, otras no".

La situación de la empresa era delicada desde hace mucho tiempo; de hecho, esta asesoría evitó anteriormente que el Banco Santander se hiciera con la propiedad de la principal promoción inmobiliaria puesta en marcha por la empresa en los últimos años, denominada Fortuna Hill Nature & Residential Golf Resort. Las mismas fuentes quisieron trasladar la confianza de la gerencia en la continuidad de la empresa y su compromiso para cumplir con los acreedores.

Fuentes del sector inmobiliario ajenas a este grupo indicaron ayer que al contrario de lo que ha sucedido en otros casos, la mayoría de proveedores que trabajan con "San Antonio", al margen de las entidades financieras, han podido negociar en los últimos meses su deuda de forma satisfactoria. La solicitud de concurso voluntario de Eurohouse, coincidió ese mismo día en el juzgado con un concurso necesario, instado por uno de sus acreedores principales, la comercializadora de viviendas Atlas Internacional. El registro en el juzgado de ambas solicitudes se realizó el 21 de enero con sólo dos horas de diferencia.

El concurso de acreedores tiene el objetivo de paliar la insolvencia de las empresas, organizando sus finanzas, para lograr que el mayor número de proveedores cobren lo máximo posible, además de intentar darle continuidad a la empresa y que no sea liquidada. El futuro inmediato de San Antonio está ahora en manos del juez de Lo Mercantil de Elche que tiene sobre la mesa una decisión compleja porque debe escoger entre la solicitud de Eurohouse (San Antonio) o la presentada por Atlas Internacional. Si se admite a trámite del concurso el juez designará dos administradores concursales.

Después se emplaza por el juez a los acreedores para que comuniquen al juzgado cuales son créditos en base al listado que la empresa aporte. Los administradores concursales tendrán a partir de ese momento otro plazo de dos meses para emitir un informe con el análisis de la situación, además de cotejar la lista de acreedores aunque esos plazos se pueden dilatar durante más tiempo por la crisis.

La crisis azota a las "grandes" de la Vega Baja

San Antonio es la última constructora y promotora que viene a engrosar un largo listado de empresas de mediano y gran tamaño de la comarca especializadas en el turismo residencial y que han presentado concurso de acreedores en los últimos dos años. El verano pasado los gerentes de la torrevejense Torrevisa reconocían un pasivo de 102 millones de euros al juez. Esta constructora ha levantado unas diez mil viviendas en los últimos 20 años. Pero el primer "grande" que notificó su situación al juzgado fue la oriolana San José Inversiones y Proyectos Urbanísticos, en mayo de 2008. Reconoció una deuda de 134 millones de euros y suma un listado de 800 acreedores. Quizá la crisis de esta empresa es la más compleja y difícil de resolver porque además afecta a sociedades de inversión ligadas a la marca principal, con más de 800 afectados, entre ellos muchos de los proveedores y empresas subcontratadas para realizar viviendas en Alicante y Murcia.

También Hercusa, con sede La Mata y con un tamaño menor, presentó en noviembre de 2008 concurso de acreedores y reconoció 40 millones de deuda, en una situación que atribuye a la política financiera de bancos y entidades de crédito. San Antonio cierra ahora este listado, pero muchas empresas auxiliares ligadas al sector de la construcción y dependientes de estas mercantiles, han tenido que recortar personal o directamente cerrar.