Imagínese esperando, en medio de un silencio incómodo, a que el doctor busque en el traductor cómo se llama esa parte del cuerpo que usted le ha dicho que le duele. Imagine que renuncia a pedirle recetas, y se resigna a pagar más caros los medicamentos, para no pasar el trago de no entenderse con su médico. Suponga, por esos caprichosos "false friends" que tiene el inglés, que usted dice "constipated" y su doctor entiende estreñido, o que le advierte de que está "embarrassed" y lo que al otro lado de la mesa se anotan es que se siente avergonzada. Sería para echarse a reir, de no ser porque la salud es cosa seria, y porque estas situaciones se están dando.

Al parecer, si le atienden en el Departamento 22, en la Vega Baja, eso es el pan de cada día en las consultas de los centros de salud y del hospital comarcal, según sostiene el edil del grupo socialista y trabajador de la sanidad pública, Luis Galiano, quien lamentó ayer públicamente el gran porcentaje de médicos extranjeros (cifras que no pudo precisar) que trabajan en la comarca. Y no porque no sean buenos profesionales, que quiso puntualizar que no lo duda, sino porque no disponen de servicio de traductor.

Los malentendidos entre pacientes y facultativos podrían llevar, advierte, a diagnósticos erróneos y a tratamientos que el paciente no acierta a comprender, pero antes de todo eso también producen una sensación de impotencia y desconfianza en el enfermo. "Con los médicos procedentes de Sudamérica no se da este problema -explica Galiano-, pero se está contratando a muchos profesionales de Europa del Este, que no hablan español y que no tienen traductor".

Plantilla insuficiente

Luis Galiano también quiso subrayar otras deficiencias del Hospital Vega Baja, como que "la dirección se niega a conceder un día libre por cada tres guardias extra que realiza el personal", y que son frecuentes porque "la población ha aumentado pero la plantilla no". Además, se "eliminaron dos plazas de anestesista y se reconvirtió en Medicina Interna una más", de modo que la epidural 24 horas peligra porque sólo se ha contratado a dos personas para guardias. Además, denunció que se oferta a los pacientes agilizar sus pruebas diagnósticas si se las realizan en otros centros privados.