La insistencia de las "madres del Raiguero", como es conocida la Asociación de Madres y Padres (AMPA) de la pedanía oriolana, ha tenido un premio inesperado. La alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, les ofreció ayer "un pequeño gran homenaje" al imponerles "el símbolo más querido por los oriolanos, el Oriol", en la inauguración oficial del colegio del Rincón de Bonanza, que han logrado tras casi 10 años de lucha con -o contra- políticos del Ayuntamiento y la Generalitat. Y la distinción tuvo lugar ante el conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, quien precisamente ha sido en el pasado un blanco más de sus críticas.

Desde el 7 de enero cuentan con un colegio modélico, preparado para 150 alumnos, aunque la pedanía sólo tiene 70 en edad escolar, pero para evidenciar cuán deteriorado estaba el anterior hicieron varias huelgas de hasta 20 días sin llevar a sus hijos al colegio hasta que un inspector de Educación amenazó con llevarlas ante la Fiscalía de Menores, impidieron el acceso a los profesores con cadenas y candados en la puerta, hicieron acampadas, protestas en la puerta del Ayuntamiento con ladrillos incluidos, plantones ante la Dirección General de Educación, manifestaciones en la pedanía y la ciudad, y visitas en un autobús lleno hasta Valencia en el que viajaba, de hecho, el concejal de Educación Antonio Ortiz (PP).

Para mayor curiosidad, las "madres del Raiguero" compartieron distinción con el director general de Régimen Económico -recién jubilado, sólo un día después de abrirse el centro- Alejandro Bañares, con quien han tenido más que un enfrentamiento, y a quien también han dirigido más de un insulto público, en su pugna por lograr el centro escolar que, al final, tienen sus hijos.

En este marco, tampoco estuvo exenta de humor la inauguración del colegio de Primaria, en la que incluso Font de Mora dijo que "ahora ya no lloran las madres, llora el conseller de Hacienda que lo tiene que pagar".

Inauguraciones

El conseller Font de Mora inauguró ayer dos colegios de Primaria en Orihuela -el Virgen de Monserrate en Torremendo, con 2,8 millones de euros de inversión, y el Rincón de Bonanza, en la pedanía de mismo nombre, con 4 millones- y un instituto de Secundaria en Rafal -que ha costado 6,1 millones de euros-.

Con estos tres centros cumplió, según dice, 198 inauguraciones en persona. Dijo haber batido un récord histórico, y defendió que desde que Camps preside la Generalitat (2003) se han abierto 354 centros -550 desde que gobierna el PP (1995)-. En la Vega Baja son, desde 1996, 75 obras (301 millones de euros). Pero "sin triunfalismos, porque queda mucho por hacer", dijo.