Las obras de mejora urbana que se están ejecutando en pleno casco histórico de Catral sacaron ayer a la luz cuarenta restos óseos humanos más que, unidos a los hallados el lunes, eleva este número a unos 70. El descubrimiento se ha convertido en el tema más comentado entre los vecinos del municipio y se extienden las más variopintas teorías.

Aunque se desconoce la antiguedad de estos restos, en estos momentos las primeras hipótesis apuntan a que podrían tener una cronología que abarca los siglos XVII y XIX, pero no se descarta que pueden estar relacionados con una posible necrópolis de origen islámica existente en la zona, ya que en el solar que ocupa ahora la iglesia de los Santos Juanes estuvo situada una antigua mezquita en el siglo XII. Durante la etapa hispano musulmana, Catral era uno de los asentamientos de esta cultura más importantes de la comarca y era conocido como Al-Qatrullät.

Con todo todavía es pronto para fechar los restos, según indicó la presidenta de la Asociación de Investigadores de Catral, Pura Miralles, que sí confirmó que hasta principio del siglo XX, junto a la iglesia, había un cementerio donde se produjeron enterramientos, al igual que en el interior del templo.

Investigación

Miralles dijo que se debería realizar una investigación arqueológica, además de la judicial, en la zona para intentar hallar otros restos, como cerámicas o monedas que puedan datar de forma fehaciente la antiguedad de los huesos descubiertos. Reseñar en este sentido que en Villajoyosa también han aparecido restos humanos en unas obras que se ejecutan en la Plaza de la Iglesia y que de ellos se ha hecho cargo de ellos el equipo de Arqueología del Museo de este municipio.

En los años 40 y 70, indicó, también aparecieron en la zona otros restos humanos, incluso esqueletos completos muy antiguos y algunas monedas que, en estos momentos, se desconoce dónde se encuentran. Fuentes de la Policía Local de Catral indicaron que hasta el momento se ha descubierto, además de restos óseos, trozos de piedra que podrían ser antiguos partidores de riego de acequias. El juzgado número 7 de Orihuela y la Policía Judicial de la Guardia Civil de Almoradí han abierto una investigación para esclarecer el origen y antigüedad de los restos. No se descarta que conforme avancen las obras municipales de mejora del alcantarillado y de recogida de aguas pluviales aparezcan más huesos.

Los que han sido desenterrados hasta el momento han sido enviados al Instituto Anatómico Forense de Alicante para ser sometidos a un examen forense e intentar determinar su procedencia y antigüedad.