El nuevo colegio del Rincón de Bonanza nace para no volverse a quedar pequeño, para que no se repita que las aulas tengan que albergar a dos cursos juntos si hay alumnos suficientes. El edificio cuenta con tres aulas de infantil, aunque sólo hay alumnos para dos, y con seis de primaria, aunque son cuatro las ocupadas. La alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, dijo que "según el censo este año han nacido en la pedanía 20 niños, y el centro está preparado para 175 alumnos" (en este curso hay 75 matriculados). Lorente añadió que "ahora vienen ampliaciones para La Murada o San Bartolomé", y repasó los 4,2 millones que ha costado el edificio al Consell, además de los 600.000 euros que ha desembolsado el Ayuntamiento en la urbanización.

El edil de Educación, Antonio Ortiz, dijo que desde que llegó a la Concejalía se comprometió con "dos problemas muy graves, dos colegios en malas condiciones". Torremendo y el del Rincón de Bonanza tienen ya sus centros en funcionamiento este curso, aunque sin inaugurar formalmente por el Consell. Todos reconocieron a las madres sus "reclamaciones incansables" según la directora del colegio, Rosa Rodríguez, y una lucha que las define como "las madres del Raiguero, famosas en el mundo entero" en palabras del presidente de la Federación de APAs Gabriel Miró de Alicante, Ramón López. Ellas dieron las gracias por un centro para sus hijos con gimnasio, comedor, aula de informática, biblioteca, despacho de orientación psicopedagógica... Y rompieron a llorar.