La huelga de los trabajadores de limpieza de edificios públicos de Albatera ha forzado al alcalde Federico Berná (Partido Popular) a sentarse en la mesa de negociación con los representantes de la adjudicataria y de la plantilla, algo que ha estado evitando durante meses, según indicaron ayer fuentes de la plantilla de trabajadores, de la empresa y del PSOE de Albatera.

La treintena de operarios de la empresa que limpian una decena de edificios municipales realizaron huelga el 21 y 22 de diciembre porque no cobran la nómina desde noviembre. A su vez la empresa adjudicataria ha alegado para dejar de abonar esos sueldos que el Ayuntamiento le adeuda casi un millón de euros por el servicio que realiza, correspondiente a 12 mensualidades. El Ayuntamiento aduce el estado de las cuentas municipales para no cumplir con sus compromisos.

Los trabajadores mantienen la convocatoria de huelga a partir del 7 de enero con carácter indefinido. La empresa Ginssa pide al Ayuntamiento que rubrique un compromiso de pago aplazado de la deuda para abonar las nóminas a sus trabajadores. Berná, quien no había accedido a hablar con las partes implicadas hasta el inicio de la huelga, parece ahora que da marcha atrás para evitar la amenaza del conflicto indefinido.

Por otra parte, el PSOE de Albatera presentará hoy en el pleno una moción en la que se pide qal equipo de gobierno ante este problema que negocie y lo solvente. La concejal socialista, Araceli Martínez, explicó además que los representantes de los trabajadores denunciaron que el Ayuntamiento intentó boicotear la convocatoria de huelga utilizando a empleados municipales para limpiar las dependencias municipales el pasado lunes.