Miguel Barcala presentó anoche su polémico libro de poesía en homenaje a Miguel Hernández en el Auditorio de la Lonja de Orihuela. El acto, pese a haber sido anunciado con invitaciones por la concejalía de Cultura del equipo de gobierno del Partido Popular, que cedía el recinto, no contó con presencia institucional. Al mismo acudieron unas 60 personas, mientras en el exterior alrededor de 200, con buena parte de la oposición al frente, respondieron a la convocatoria de distintos colectivos para protestar por el apoyo municipal al evento. Hubo algunos momentos de tensión en el acceso al recinto y presencia de Policía Nacional y Local.

Al finalizar la presentación un grupo del exterior accedió al acto desplegando una pancarta bajo el lema "Gran patada a la cultura" y fue desalojado por el personal municipal, entre algún que otro empujón, mientras llamaban "fascista" a Barcala, a lo que el público respondió con gritos de "¡fuera, fuera!".

Barcala se mantuvo fiel al tono del libro con un discurso en el que aseguró que el poeta Miguel Hernández "fue de derechas y católico durante buena parte de su vida", además de haber sido "abandonado a su suerte por la izquierda" en sus últimos días. Y explicó la polémica surgida como un montaje para dañar la imagen de la alcaldesa, Mónica Lorente, y la concejal de Cultura, Josefa Ferrando. También añadió que las críticas contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se dirigían a aquellos que quieren convertir "España en un reino de taifas y garrulos de provincia". El autor aseguró sobre la controversia que la izquierda "se ha apropiado de Miguel Hernández y le ha molestado que el primer homenaje del Centenario se haga desde el PP".

A nivel nacional

La polémica estalló pocos días antes de Navidad después de que la Cadena Ser, a nivel nacional, informara sobre el contenido de esta obra distribuida por su autor. Un poemario con descalificaciones y expresiones ofensivas con trasfondo político, además de ofrecer una versión personal e iconoclasta de la figura y los versos de Miguel Hernández. Trascendió también que las invitaciones a la presentación salían de la Concejalía de Cultura con el membrete de su titular Josefa Ferrando. Ésta aseguró que "como cualquier otro acto".

La presentación fue ayer a las 20 horas. Media hora antes fue la convocatoria que diversos colectivos, encabezados por la Asociación Cultural Orihuela 2m10, habían realizado y a la que acudieron representantes del PSOE, Los Verdes, CLr o IU. El motivo, protestar contra el "apoyo institucional" que "ha recibido por parte del Ayuntamiento "El canto del cisne de un poeta"", libro de poemas, según afirma su autor y en homenaje a Miguel Hernández.

Mucho más estratégica que la Plaza de San Sebastián, a escasos metros de la Lonja, debió parecerle a los manifestantes, más de los previstos, la misma puerta de este edificio y allá se trasladaron repartiendo cuartillas bajo el título de "Gran Patada a la Cultura" y lemas como "No más mentiras sobre Miguel", "Contra la Falsedad" o "Para que no vuelvan a matar a Miguel Hernández". No se confundieron los concentrados sin embargo con el público que en goteo periódico se dejó caer por el Auditorio de la Lonja, casi de incógnito y entre algún abucheo que puso en guardia a la Policía Nacional.

Comunicado

Por otra parte, la Sociedad Centenario Miguel Hernández, que representa a la familia, hizo público un comunicado que critica el oportunismo en el uso del nombre, así como una "ofensa al honor y la memoria" la obra. También critica la cesión del Ayuntamiento de un espacio público.

La islamización de Europa y saludo a los "valientes"

Con lo que ha caído desde la semana pasada, no es raro que Barcala comenzara su presentación saludando "a los valientes" que se habían acercado hasta el Auditorio. Ausencias esperadas en una presentación familiar que leyó su hija María Luisa -el autor ha perdido recientemente la visión de un ojo- y que terminó alertando del peligro de islamización de Europa y con un "que Dios nos salve a todos de los mediocres".