La gerencia del centro Comercial Ociopía espera dar en poco tiempo el impulso definitivo a un espacio de compras anexo al casco histórico oriolano que, a decir verdad, aún no ha acabado de arrancar a pesar de haber abierto hace más de tres años y medio. Según sostiene su gerente, Daniel Párraga, "estamos en conversaciones y negociaciones con principales operadores de ámbito nacional e internacional y grandes expectativas de que se pueda abrir a medio plazo un "mini-hipermercado" que siempre es el motor que arrastra otras comercializaciones. De hecho tenemos varias conversaciones en marcha para que muchos locales queden ocupados por otros operadores de diverso calado que llegarán a partir de la apertura del hiper". Este nuevo operador vendrá a cubrir el hueco dejado por el supermercado "Sabeco", que cerró hace unos meses.

El trabajo de la gerencia, tal y como explica Párraga, se orienta al "apoyo a la "comercialización" para identificar las carencias; es decir, rellenar los subsegmentos de oferta para cubrir las necesidades de los clientes, dentro de nuestras posibilidades".

Esto implica que todos los grupos de productos o servicios que le faltan al centro comercial se irán incorporando hasta completar los 70 locales, "por ejemplo con alguna tienda de lencería, restaurantes, algo de hogar...". La idea es que a un nivel de necesidad "cotidiana" el consumidor encuentre todo lo que busca, porque sobre la "fuga de clientes a Murcia", que suelen nombrar los comerciantes locales, Daniel Párraga considera simplemente que "el cliente no se va si sabemos darle lo que necesita".

Ocio y restauración

En lo referente al ocio, la gerencia entiende que montar una bolera (algunos comerciantes han apuntado la idea) es complicado por cuestiones de demanda. Quizá se podría pensar en unos recreativos, aunque "eso nos lo dirá el mercado y los operadores que se dediquen a esta actividad, porque hay una respuesta muy fuerte por parte de los consumidores a la venta de consolas que afecta de lleno a estos negocios".

Por otro lado, el centro consta de seis locales destinados a restauración, "sobre todo de "fast-food" y otros restaurantes", pero "si podemos intentar que quede representada una cierta variedad de oferta que satisfaga las necesidades de la gente de Orihuela, Vega Baja y poblaciones limítrofes de Murcia (Jacarilla, Beniel, Santomera...)", que serían los clientes potenciales de Ociopía por proximidad.

En referencia al aspecto visual del edificio, Párraga explica que "el centro ha sufrido un asentamiento y se va a reparar para dejarlo como estaba y así solucionar este "hándicap"" que algunos clientes subrayan. También da cierta garantía al centro el hecho de que el entorno urbanístico vaya a crecer con nuevos edificios (el pleno aprobó permitir torres de seis y ocho alturas hace ahora un año). "Es un centro comercial de medio y largo plazo. En el corto, estamos sufriendo la coyuntura económica, pero una vez pase será mucho más atractivo porque la gente va a venir a vivir a esta zona y a partir de ahí Ociopía tendrá su auge". Mientras tanto, la gerencia tiene la intención de persistir con "acciones de marketing, promociones, publicidad, eventos específicos... sin parar, manteniendo el centro comercial más dinámico posible".