Los vecinos de la costa se han prestado a regenerar, junto con el Ayuntamiento, la parcela que venía usando como planta de transferencia en la costa la contrata de las basuras desde que el servicio lo prestaba Colsur. El terreno, en el PAU-26, se plantará con pinos que comprará el Ayuntamiento y que les ofreció el concejal Manolo Abadía (de Infraestructuras Urbanas) como actividad social y de convivencia. De no haber querido participar los vecinos, según fuentes municipales, una brigada se habría encargado.

Abadía se reunió ayer en el litoral con unos 30 vecinos, sobre todo afectados por el uso de la parcela del PAU-26, y que ya habían presentado medio millar de firmas para exigir el traslado de la actividad a otro lugar. De hecho, el pliego de condiciones de la contrata de basuras señala que el Ayuntamiento aportará un terreno municipal para que la Unión Temporal de Empresas (UTE) que comenzó a prestar el servicio en mayo deposite las algas y podas, instale un ecoparque para separar materiales, una nave para maquinaria y una planta de transferencia (depósito temporal antes de trasladar la basura al vertedero). Esa nueva ubicación comenzó a funcionar ayer, según el Ayuntamiento, en el PAU-7 (zona norte), en una parcela "cedida por un empresario". Será temporal, hasta que Abadía encuentre el lugar definitivo, pues actualmente todas las parcelas municipales están cerca de residenciales, explicó ayer.