El municipio de Rafal se vistió ayer de luto tras conocerse que el piloto fallecido el miércoles por la tarde en un accidente aéreo registrado entre los municipios de San Miguel de Salinas y Los Montesinos es José Manuel Ñíguez Martínez, de 30 años. El sepelio es esta tarde en la parroquia a las cinco. Su cuerpo quedó completamente carbonizado después de que el aparato que pilotaba, que era de su propiedad, cayera al suelo de forma violenta después de chocar contra una higuera. El fallecido tenía pareja y era padre de una niña. En la actualidad residía en Orihuela aunque su familia es natura de Rafal, tal y como recordaba ayer el alcalde del municipio.

José Manuel Ñíguez obtuvo la licencia para volar en Estados Unidos y el aparato en el que perdió la vida era de su propiedad y estaba habilitado para dos personas. De los trabajos de reparación y mejora se encargaba él mismo pues era mecánico de todo tipo de aeronaves, según explicaron ayer al diario amigos y conocidos. Un portavoz del aeródromo de San Javier negó ayer al diario que tuviera una vinculación laboral como aseguran en Rafal.