Los alumnos del Colegio de Infantil y Primaria Playas de Orihuela, en la urbanización Villamartín de la Costa, afrontan en septiembre su octavo curso en aulas prefabricadas. Algunos de esos escolares, tras rebasar el ciclo de Primaria en este centro, pasarán al Instituto de Enseñanza Secundaria de Playa Flamenca, también construido en prefabricadas en el litoral oriolano (el de ladrillo se levanta ahora ahora). Sólo conocen los barracones y llegarán a barracones.

Este colegio se "instaló" de forma provisional para afrontar la demanda de plazas escolares en esta zona en el curso 2002/2003 y está situado en el corazón de Orihuela Costa. Por su ubicación destartalada en una vaguada y en "módulos prefabricados" nadie diría que tiene como vecino un selecto campo de golf a menos de doscientos metros. Cuenta con unos 400 alumnos, el 93 por ciento extranjeros, el curso pasado, y 29 nacionalidades. Hay unos cuarenta chavales de habla hispana -españoles, argentinos, colombianos....-.Algunos comparten, con suerte, compañía de otro alumno de su misma nacionalidad o, en el peor de los casos están solos -en este sentido- en su clase. La cifra de alumnos baja este curso porque algunas familias han dejado la zona a causa de la crisis.

El profesorado es joven. Y muy motivado, pero apenas permanece más de un curso en este destino, destacan desde la Asociación de Padres de Alumnos. "El que más tiempo ha estado en el mismo puesto es el conserje", recuerda Sonia Andrino. Tanto esta vocal de la Asociación de Padres como la secretaria de este colectivo la suiza Aniko Rideg subrayan que pese a las condiciones materiales en las que están escolarizados sus hijos están muy satisfechas con el nivel de enseñanza del centro, debido, sobre todo a la motivación y juventud del profesorado. Algo que subrayan una y otra vez los padres porque la "imagen casi tercermundista" del colegio no se corresponde al nivel más que aceptable de la enseñanza. Del proyecto del nuevo colegio poco o nada conocen desde el Ayuntamiento, del que este año han recibido una subvención para la escuela de verano. Sólo conocen que se plantea en una urbanización denominada La Florida, y muy alejada del colegio actual. Si finalmente se construye allí algunos alumnos tendrán que salvar distancias de hasta 7 kilómetros.