La adjudicataria de la construcción y explotación de la autovía entre Orihuela, Torrevieja y la costa sur de la comarca (CV-95) está a expensas de lograr financiación, unos 400 millones de euros, para comenzar la expropiación de terrenos y la ejecución de la obras, según la Conselleria de Infraestructuras y fuentes cercanas a las adjudicatarias. Las previsiones iniciales de la Generalitat eran que la infraestructura, que deben financiar las empresas bajo la fórmula de "peaje en sombra", estuviera concluida a finales de 2010, según señalaba el anuncio de adjudicación, aunque las mismas fuentes señalaron que el retraso es el habitual para este tipo de actuaciones y que no está vinculado a las dificultades de financiación.

El vial, con 20 kilómetros en su tronco principal, fue adjudicado a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Lubasa, Torrescámara, Cyes y Rover Alcisa en octubre de 2007 con un periodo de ejecución de 20 meses. Han transcurrido 19 desde que la Conselleria de Infraestructuras decidió contratar a esta UTE el proyecto. Fue el propio conseller Mario Flores el que admitió en una reciente visita este problema de financiación, con lo que ya se emplaza a finales de este año el inicio de expropiaciones y a 2010 como comienzo real de las obras.

Redacción

La redacción del proyecto básico, para dar salida a uno de los tramos de carretera más saturados y peligrosos de la comarca con 15.000 vehículos diarios, se anunció en 2005, culminando un proceso de demanda de "una vía rápida" que se fraguaba diez años antes desde el Ayuntamiento de Orihuela.

A finales de 2007 las informaciones sobre "la inminencia del inicio", tanto de las expropiaciones como de las obras, han sido constantes. Así, en enero de 2008 el conseller Flores anunció el inicio de las expropiaciones para ese mismo trimestre. En febrero lo secundó en Bigastro el secretario autonómico de Infraestructuras, Victoriano Sánchez.

Sin embargo, en marzo de este año, Flores, durante una visita a Almoradí, dijo que "en teoría tendría que iniciarse próximamente el proceso expropiatorio". Para, a renglón seguido, asegurar que una semana antes su departamento había dado luz verde al proyecto constructivo definitivo, aunque admitió que "la UTE tendrá que buscar financiación en una época delicada, teniendo en cuenta que el proyecto supera los 400 millones de euros de inversión".

Fuentes cercanas a dos de las empresas adjudicatarias señalaron a este periódico que, al igual que otras mercantiles en el sector, el principal escollo para comenzar nuevos proyectos es lograr financiación. Al menos una de las cuatro mercantiles atraviesa dificultades en su sección inmobiliaria.

Peaje en sombra

El peaje en sombra permite que sean las empresas concesionarias las que financien las obras y evita que exista un peaje físico como autopista porque el coste es reintegrado después con dinero público en función de una estimación de paso de vehículos. Un sistema especialmente ventajoso para la administración, usuarios y empresas en época de bonanza.

El importe que deberá abonar la Generalitat durante los 30 años que dure la concesión se obtiene de repartir, en forma de canon anual, la estimación del paso de vehículos y kilómetros recorridos (fijado inicialmente en una media de 0,0435 euros).

Al margen del tramo principal de la autovía la infraestructura contempla una vía parque de 2,2 kilómetros desde la rotonda de la ronda sur oriolana hasta la rotonda situada en el cruce con el Reguerón de Hurchillo. También contempla la adecuación 4,5 kilómetros de la carretera de Los Tubos, en origen un vial de servicio del trasvase, que es usado por miles de conductores y que se adaptará para ser la conexión de esta nueva autovía con la carretera nacional 340. En Torrevieja este vial se cierra en la rotonda de la urbanización Los Balcones.