La mayor parte de estas mujeres han permanecido en el anonimato pero en su época, ni sus vidas ni sus acciones dejaron indiferentes a sus coetáneos. El jueves pasado se inició en la Sede Ciudad de Alicante el ciclo Herejes, monjas, brujas y profetisas, religiosidad femenina en la modernidad, que se prolongará en cuatro sesiones hasta el 15 de diciembre. "Queremos explicar cómo vivían su espiritualidad las mujeres del antiguo régimen", explica la coordinadora del ciclo, Inmaculada Fernández Arrillaga, profesora del Departamento de Historia Medieval, Moderna y Ciencias Historiográficas de la Universidad de Alicante y vicedecana de Historia. Para ello un grupo de especialistas de las universidades de Valladolid, Valencia y Alicante analizarán los distintos perfiles de las religiosas de los siglos XV al XVII: las visionarias, las perseguidas por la Inquisición, las brujasÉ "Son mujeres tan valoradas por unos como criticadas por otros en función de las épocas históricas", declara Fernández Arrillaga.

Gran parte del análisis se centrará en aspectos generales abordados desde la perspectiva de la mujer, desde cómo practicaban sus rituales o cómo vivían el misticismo, la devoción y la espiritualidad y cómo la expresaban, hasta cómo se las veía socialmente. Según Fernández Arrillaga, "la mayor parte de las historias personales y de las protagonistas se conocen por apelativos, tipo la campesina de tal lugar o la comadrona de tal otro, ya que en la mayoría de los casos eran perseguidas por el rol social que desempeñaban". La vicedecana de Historia comenta que en Alicante hay casos interesantísimos como el de la Madre Úrsula Micaela, fundadora del Convento de las Capuchinas en el siglo XVII cuyo cuerpo se conserva incorrupto en nuestra ciudad. "Fue una mujer emprendedora y novedosa, una de las figuras esenciales en las Clarisas", explica. El ciclo cuenta con la colaboración del Centro de Estudios sobre la Mujer de la UA.