Coincidiendo con la celebración de la segunda prueba de la Liga Extremeña de Raids de Aventura 2011, el Consejo Superior de Deportes y la Federación Española de Orientación pusieron en marcha un campeonato con la intención de poner en jaque a la comunidad universitaria en los raids de aventura, que tanto interés y expectación suscita por todo el territorio nacional.
El raid de aventura es una competición de carácter multidisciplinar destinada a probar la capacidad de resistencia, de navegación y de supervivencia de los equipos que toman partido de las distintas competiciones en completa autonomía.
Los participantes tienen como misión culminar un extenso recorrido de orientación, en el menor tiempo que sea posible, superando todas las dificultades naturales que encuentren durante la realización del mismo, utilizando exclusivamente sus propias fuerzas, sin recibir ningún tipo de ayuda externa, ni valerse de medios motorizados (a pie, btt, canoa, esquís, cascos, cuerdas, guantes, bastones).
El recorrido, según dictan los reglamentos de este deporte, ha de ser desconocido de antemano por los participantes y se organiza en etapas, secciones, pruebas especiales y puntos de control intermedios, que pueden ser de paso obligado o voluntario. El itinerario entre controles es libre y no debe estar señalizado sobre el terreno de la prueba.
Este primer Campeonato de España Universitario está compuesto por tres etapas, estructuradas en varias secciones cada una, pudiendo participar en la categoría universitaria, formando equipos totalmente masculinos, femeninos o con conjuntos mixtos. Los combinados, formados por dos o tres integrantes, tuvieron que completar parte del recorrido a pie y otro tramo en bici de montaña o en kayak.
En este Campeonato de España se han reunido muchos equipos interesados en los deportes de aventura, y curiosos y amantes de la naturaleza en general, que han pasado un fantástico fin de semana en uno de los parajes naturales más bellos de toda Extremadura, la Sierra de las Villuercas. Las disciplinas deportivas para completar la prueba fueron: bicicleta de montaña (btt), orientación a pie (trekking), kayak, orientación urbana y orientación de memoria (llegar a un punto de control o baliza sin disponer de mapa topográfico) y las pruebas especiales de mejora de clasificación.
En su primera participación el equipo de la UA consiguió un meritorio séptimo puesto.
