Nuevos catalizadores para economizar recursos procedentes de energías fósiles y minimizar la generación de residuos y emisiones, y unas baterías de 'flujo redox' que tienen un mayor rendimiento y una vida útil más larga son dos de los proyectos seleccionados en un programa de intercambio de investigación entre España y Estados Unidos.

El primero de ellos, el de los catalizadores, es del CSIC de Valencia y está liderado por Manuel Moliner y Yuriy Roman, mientras que el segundo, el proyecto de los investigadores Javier García y Fikile Brushett, en la Universidad de Alicante, quiere conseguir unas 'baterías de flujo redox' para poder almacenar energía de fuentes renovables- que dependen únicamente de recursos naturales- y cubrir así la demanda energética.

Investigar la fuerza de las células para tratar el cáncer, descubrir nuevos antibióticos o crear una red eléctrica inteligente son otros de los 12 proyectos seleccionados para participar en el primer programa de intercambio entre centros españoles y el Instituto Tecnológico de Massachussetts (MIT).

Según ha explicado hoy en rueda de prensa el director corporativo del Área de Investigación y Estrategia de la Fundación Bancaria la Caixa, Àngel Font, se trata de una iniciativa conjunta con el MIT -una de las mejores instituciones de investigación y que cuenta con 78 profesores premios Nobel-, para promover el conocimiento y potenciar la investigación internacional.

De los 30 proyectos que se presentaron, un comité de expertos seleccionó 12 entre los campos de la salud, la energía y la economía desarrollados en centros de Barcelona, Madrid, Valencia, Alicante y Santander y que serán financiados por la Fundación Bancaria 'la Caixa' con una dotación de 30.000 euros cada uno para llevar a cabo durante un año.

El proyecto liderado en el Instituto de Bioingeniería de Cataluña por el investigador Josep Samitier (IBEC) y Roger Kamm (MIT) quiere desarrollar un chip para que las fuerzas mecánicas de las células del cáncer abran una nueva vía al diagnóstico y tratamiento y permitan diseñar nuevos fármacos que frenen la progresión del tumor.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de Madrid, liderado por Alexandra Muñoz y César de la Fuente, aborda el campo de la resistencia a los antibióticos, por lo que quiere desarrollar nuevos fármacos que combatan las bacterias resistentes a través de un compuesto químico llamado polímero.

David Carrera y Arvind Mithal lideran, en el Centro Nacional de Supercomputación (BSC), un proyecto que mediante el algoritmo 'Smufin' -que permite detectar de forma precisa las mutaciones que causan el cáncer e inciden en su progresión- analizará y comparará el genoma de una muestra sana con el de una tumoral del mismo paciente, "aunque quieren acelerar el método para ahorrar tiempo y energía".

El 'Proyecto oído', liderado por Santi Nonell y Mercedes Balcells, desarrollado por el Instituto Químico de Sarrià (URL) diseñará, mediante ingeniería de tejidos y tecnología de impresión 3D, nuevos procesos que permitan obtener un cartílago elástico a partir de las células del paciente para tratar la microtia, una enfermedad cardiovascular que afecta a la parte externa del oído de los niños cuando el pabellón auricular no se desarrolla bien, lo que provoca una deformidad y pérdida auditiva.

Los investigadores José María de la Torre y Elazer Edelman, en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander), desarrollarán nuevas mediciones de componentes en pacientes afectados por una enfermedad cardiovascular para saber cuándo y cómo intervenir antes de la aparición de los primeros síntomas.

En el campo de la energía, el proyecto liderado por Ignasi Fina y Rafael Jaramillo en el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB-CSIC), en Barcelona, busca un nuevo tipo de material semiconductor para conseguir placas fotovoltaicas que mejoren los mecanismos de conversión de radiación solar en energía eléctrica.

Carlos Ocampo-Martínez y Richard Braatz lideran en la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) un proyecto que quiere desarrollar un sistema para integrar fuentes de energías renovables que permitan optimizar los comportamientos individuales para maximizar el beneficio energético.

El proyecto de Joan Montanya y Carmen Guerra-García, de la UPC, quiere analizar por qué los nuevos materiales de molinos de viento y aeronaves tienen predisposición a generar descargas eléctricas para poder desarrollar un sistema inteligente de protección contra los rayos autoprovocados.