La subvención de la Generalitat, principal vía de financiación de la Universidad, ha aumentado un 1% hasta los 122 millones, ¿es suficiente para el funcionamiento de la institución?

No, es claramente insuficiente. De hecho ese importe cubre exactamente el coste del capítulo uno, que es el coste salarial del personal. El resto de gastos los cubrimos con los ingresos de tasas de los estudiantes y el resto de transferencias de la Generalitat por la deuda histórica, pero esta última acabará en 2022.

¿Y cómo ha conseguido cuadrarlo?

El ajuste del presupuesto de este año se ha tenido que hacer reduciendo las infraestructuras previstas para 2018. Hemos estirado el calendario de inversiones en el tiempo porque ahora mismo los fondos son insuficientes y el pago de las nóminas va por delante.

La Generalitat arrastra una deuda histórica importante, ¿a cuánto asciende actualmente?

En estos momentos la deuda asciende a unos 96 millones, 70 de la deuda histórica y 25 que deben del presupuesto de 2017 que irán pagando hasta mitad de este año, cuando empezarán a pagar lo que se habrá generado de 2018.

¿De dónde procede esta deuda de 70 millones?

Viene de planes plurianuales de financiación del pasado que no se cumplieron y quedaron pendientes de pago. Acabarán de pagarla en 2022 según el calendario que van cumpliendo.

El presupuesto de este año es de 195 millones, ¿cuáles serán las prioridades?

Personal, docencia e investigación. También se hace una inversión importante en la adquisición de fondos para la Biblioteca de la Universidad, que es el apoyo básico para la docencia e investigación. Es importante que los fondos estén actualizados. También apostamos por los recursos tecnológicos que son vitales para nosotros. Y lo hemos hecho a costa de reducir las infraestructuras.

Según estas cifras se encuentran con las manos atadas.¿Qué infraestructuras se tenían que haber acometido este 2018 y se han pospuesto?

Estamos muy limitados. La falta de fondos ha afectado sobre todo a parte de las actuaciones del desarrollo del Parque Científico. El edificio para la incubadora tecnológica ya se debería haber iniciado y también el centro de servicio de informática, pero seguiremos en ello.

¿Qué proyectos sí se incluyen en las cuentas de 2018?

Está previsto iniciar el centro de creación de empresas, aunque el grueso se ha retrasado a 2019, la reforma de las climatizaciones, la reforma del edificio del Colegio Mayor -donde está previsto instalar el grado de Medicina- diversas adecuaciones en otros edificios y la mejora de la eficiencia energética del alumbrado exterior.

¿De qué manera puede la UA

Se pueden incrementar pero la solución de la financiación no puede venir de ahí, tiene que venir de la mano de la Generalitat, que debe establecer o bien una Ley de Financiación o un nuevo plan plurianual de financiación que ahora mismo no tenemos. Es urgente y es necesario para poder planificar porque ahora los rectores tienen que negociar año a año. Sorprende que la Comunidad Valenciana, que fue pionera en la elaboración de los planes plurianuales de financiación, no tenga ninguno en vigor.

¿Para cuándo calcula que dispondrán de una nueva ley o de un plan plurianual?

Es lo que estamos negociando los equipos económicos de las cinco universidades públicas de la Comunidad con la Conselleria de Educación. De momento va lento, no sé si dispondremos de plan para el año que viene.

¿Hay una universidad mejor financiada que otra en la Comunidad Valenciana?

El próximo plan que se diseñe buscará la equidad. Lo que sucede es que los fondos se están distribuyendo con los criterios que se establecieron en el anterior plan, que iba de 2010 a 2017, con lo que se está utilizando la información de 2010. Desde ese año las cinco universidades hemos cambiado, todas hemos perdido estudiantes pero unas más que otras, por lo que es necesario actualizar esos datos para distribuir los fondos de manera más ajustada a la realidad de cada una.

El relevo generacional tras los años de crisis sin tasa de reposición, ¿va a suponer un problema?

Es un problema que se resuelve en el medio y largo plazo porque un profesor no se forma en un año. Pero es cierto que la universidad está tratando de suavizar el problema. Desde hace tres años en el presupuesto hay una partida destinada al talento joven para poder contratar. Destinamos 400.000 euros este año para este fin aunque lógicamente nos gustaría poder contratar a más.

¿Podemos decir que hemos salido de la crisis?

Claramente la situación económica ha mejorado. El periodo de expansión que se inició en 2014 se ha consolidado y la previsión es que se prolongue al menos los dos próximos años. Todas las previsiones económicas apuntan a ello.

¿Se desbloquearán entonces las inversiones para infraestructuras en un futuro cercano?

Confío en que en cuanto dispongamos de más fondos de la Generalitat. Estoy segura de que ocurrirá porque la situación económica es buena y ya está ingresando más recursos que en el pasado. Además, si se consigue la reforma del sistema de financiación de las comunidades autónomas, la Generalitat contará con más fondos y podrá financiar mejor a sus universidades. Así debería hacerlo de acuerdo con los retornos que obtiene de ellas, es una inversión muy rentable para la Generalitat.El último informe del IVIE indica que la mitad del crecimiento económico se atribuye a la contribución del sistema universitario público valenciano a través de la mejora del capital humano y la mejora del capital tecnológico.