Especialistas de ámbito internacional han participado en la Universidad de Alicante en el Seminario ‘Activistas y rebeldes. Género, compromiso y trasgresión en España’, actividad que forma parte del proyecto ‘Género, compromiso y trasgresión en España, 1890-2016’, concedido al Instituto Universitario de Investigación de Estudios de Género (IUIEG) por el Ministerio de Economía y Competitividad.
El proyecto tiene un plazo de ejecución de tres años, comenzó el 30 de diciembre de 2016 y finalizará el 29 de diciembre de 2019. Tras la primera reunión de trabajo, mantenida en enero de 2017, el Seminario ‘Activistas y rebeldes. Género, compromiso y trasgresión en España’ de ayer es una de las actividades planificadas por el equipo investigador.
En el Seminario han participado especialistas procedentes de universidades nacionales y extranjeras. El programa está dividido en tres épocas: finales del siglo XIX y primer tercio del siglo XX; el Franquismo y la Transición; y la Democracia.
El personal investigador que forma parte de este proyecto destaca el término trasgresión, que estudian y que entienden como, “en determinados contextos históricos, algunas actividades, proyectos y comportamientos que hacen algunas mujeres, o también algunos hombres, que no están normalizados y se consideran trasgresores y cuestionan los discursos o acciones considerados aceptables”. Mónica Moreno Seco, investigadora principal del proyecto y directora del IUIEG, añade que “se considera trasgresora alguna acción en un momento histórico, mientras en otro no, sin que haya necesariamente una progresión histórica hacia mayores cotas de igualdad o libertad, como refleja el Franquismo, que en muchos aspectos supuso un retroceso”.
La idea del proyecto es ver cómo surge la trasgresión en espacios de compromiso, explica Mónica Moreno, entendiéndose estos por ámbitos intelectuales, partidos políticos o sindicatos. “Normalmente se ha trabajado hasta ahora el compromiso político en las mujeres. En este proyecto nos interesa analizar los discursos y las prácticas diferentes a los convencionales que desarrollan las mujeres y algunos hombres”, añade.
“Por ejemplo, la demanda de la despenalización del aborto fue trasgresora durante buena parte del siglo XX, pero en la actualidad ya no lo es. Por eso, otro de los objetivos del proyecto es saber cómo ha ido evolucionando a lo largo de la historia, la relación entre compromiso y trasgresión. Incluso en estos contextos progresistas se perciben prácticas discriminatorias frente a las cuales se alzan voces trasgresoras que reclaman cambios; a veces nos interesan las ideas y los proyectos trasgresores, las actividades o las actitudes vitales”, detalla.
“Así, encontrar mujeres violentas se percibe como trasgresor. Es el caso de algunas mujeres del movimiento anarquista de principios de siglo XX, o participantes en atentados terroristas. Muchas veces se interpretaba que eran mujeres desnaturalizadas”, apunta. En el Seminario también debatirá sobre compromiso y feminismo.
Los resultados de este seminario se publicarán en una revista científica próximamente. Para 2019 tienen prevista la realización de un congreso sobre el tema.
